Todos los extranjeros con trámite pendiente ante el servicio de inmigración estadounidense -incluyendo asilados y refugiados- que tienen planes de salir del país con motivo del Día de Acción de Gracias, Navidad o Año nuevo, deben pedir permiso antes de poner un pie afuera de Estados Unidos.
Si no lo hacen, pierden automáticamente su derecho de estadía en el país, advirtió el martes la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés).
Severas consecuencias
Advertencia de viaje a inmigrantes
El que sale sin permiso no regresa a EU
Al igual que en años anteriores, el gobierno federal reiteró que los extranjeros con trámite de inmigración pendiente, entre ellos miles de indocumentados centroamericanos amparados por un Estatus de Protección Temporal (TPS), “no pueden salir del país” a menos que gestionen un permiso.
La USCIS previno que si salen “sin la debida autorización”,tendrán severas consecuencias.
Quienes lo hagan “violan la ley”, quizás “no puedan volver a entrar a este país”, y sus trámites podrían ser “denegados” o “cancelados”, subrayó la agencia.
“Si un solicitante de asilo sale del país y regresa al lugar donde sufrió la persecución que lo obligó a buscar protección de Estados Unidos se presumirá que ha abandonado su solicitud”, recalcó la agencia. La recomendación fue emitida tomando en cuenta la proximidad de las festividades y el tiempo en que demoran los trámites. La agencia enfatizó que el permiso de salida debe ser gestionado con debida anticipación por medio del Formulario I-131 (solicitud de Documento de Viaje).
El trámite demora entre 90 y 150 días y se puede pedir en cualquier oficina de distrito o centro de servicio.