Alarma por clima antiinmigrate

NUEVA YORK - El sentir antiinmigratorio está provocando aumentos en el número de grupos de intolerantes y el número de delitos de intolerancia contra hispanos, advirtió el Southern Poverty Law Center, el lunes. El centro legal, en un informe titulado "El año en términos de odio" (The Year in Hate), dijo que contó 888 centros de intolerancia en su nuevo recuento, en comparación con 844 en el 2006 y 602 en el 2000.

La más prominente de las organizaciones añadidas a la lista, la Federación de Reforma Inmigratoria Estadounidense (Federation for American Immigration Reform, FAIR), rechazó enérgicamente la etiqueta de "grupo de odio" o "grupo de intolerancia" y cuestionó los motivos del Centro.

FAIR dijo que el Centro usaba tácticas denigrantes para aumentar sus donaciones y sofocar un debate legítimo sobre la inmigración. "Aunque su lema sea 'Paren el odio', parece ser más bien 'Paren el debate'", dijo el presidente de FAIR, Dan Stein. "Al parecer uno no puede siquiera articular un argumento en favor de la reforma inmigratoria sin ser calumniado". El informe del Centro sostiene que hay un vínculo entre el activismo antiinmigratorio y el aumento significativo en los delitos de intolerancia contra hispanos en los últimos años. Según las estadísticas más recientes del FBI, hubo 819 víctimas de delitos de intolerancia antilatinos en el 2006, en comparación con 595 en el 2003. "El debate inmigratorio se ha vuelto desagradable y el resultado ha sido un crecimiento en los grupos intolerantes supremacistas y los delitos de intolerancia antilatinos", comentó Mark Potok, director del Proyecto Inteligencia del centro.

"La mayoría de los delitos de intolerancia antilatinos son perpetrados por gente que piensa que está atacando inmigrantes, y muy probablemente inmigrantes indocumentados", agregó. Potok dijo que los grupos de intolerancia proliferan debido a que un número creciente de estadounidenses está inquieto por el debate sobre inmigración.

Dijo que muchos grupos nuevos han aparecido en los estados fronterizos de California, Texas y Arizona donde la inmigración ilegal ha sido un tema particularmente conflictivo.

Los críticos del centro, incluyendo FAIR, sostienen que los informes periódicos sobre los grupos de intolerancia exageran la amenaza a la seguridad pública y el total de dichos grupos incluyendo entre ellos entidades que son apenas poco más que una página en la internet o salas de diálogo en la red.