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Alemanes sienten orgullo y dudas
Escrito el 25 Apr 2005
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BERLIN - Los alemanes se debatían el miércoles entre emociones encontradas: desde orgullo y alegría a dudas y absoluta consternación, mientras digerían la noticia de que un compatriota ha sido electo como el nuevo Papa.
Una nación que se considera como secular, liberal y progresista parecía insegura sobre cómo reaccionar ante la elección del teólogo del archiconservador, el cardenal Joseph Ratzinger.
"¡Somos el Papa!" dijo el tabloide Bild en su primera plana. En lugar de una modelo generalmente semidesnuda, dedicó su portada a una fotografía del nuevo Papa Benedicto XVI, con los brazos en alto, saludando a la multitud en la plaza San Pedro de Roma.
El irreverente diario izquierdista Tageszeitung reaccionó de forma completamente opuesta, con la portada completamente negra salvo las palabras: "Joseph Ratzinger nuevo Papa ¡Oh, Dios!"
El propio hermano de Ratzinger, Georg, dijo a la televisión de ARD que lo tomó por sorpresa la elección de su hermano de 78 años de edad como el primer Papa alemán en un milenio, para liderar a más que 1.000 millones de católicos. "Estaba sorprendido, cierto... Pensaba que su edad y su salud no muy estable eran una razón para que los cardenales eligieran a otro," dijo.
Alemania, el centro de la Reforma que dividió al cristianismo occidental en el siglo XVI, está dividida casi igualitariamente entre católicos y protestantes.
El obispo Wolfgang Huber, líder de la Iglesia Protestante del país, dijo que Ratzinger había tratado en el pasado a otras organizaciones religiosas con un "considerable grado de exclusión y prejuicio."Para un país que todavía lidia con su rol durante la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, y que tendrá varios aniversarios dolorosos este año, la idea de una autoridad alemana espiritual y moral a nivel mundial, como el líder de la Iglesia Católica, resulta increíble.
"Muchos no creyeron tal cosa posible después de los acontecimientos terribles que comenzaron en Alemania y aún se sienten," dijo el cardenal católico Karl Lehmann en una declaración.
Una nación que se considera como secular, liberal y progresista parecía insegura sobre cómo reaccionar ante la elección del teólogo del archiconservador, el cardenal Joseph Ratzinger.
"¡Somos el Papa!" dijo el tabloide Bild en su primera plana. En lugar de una modelo generalmente semidesnuda, dedicó su portada a una fotografía del nuevo Papa Benedicto XVI, con los brazos en alto, saludando a la multitud en la plaza San Pedro de Roma.
El irreverente diario izquierdista Tageszeitung reaccionó de forma completamente opuesta, con la portada completamente negra salvo las palabras: "Joseph Ratzinger nuevo Papa ¡Oh, Dios!"
El propio hermano de Ratzinger, Georg, dijo a la televisión de ARD que lo tomó por sorpresa la elección de su hermano de 78 años de edad como el primer Papa alemán en un milenio, para liderar a más que 1.000 millones de católicos. "Estaba sorprendido, cierto... Pensaba que su edad y su salud no muy estable eran una razón para que los cardenales eligieran a otro," dijo.
Alemania, el centro de la Reforma que dividió al cristianismo occidental en el siglo XVI, está dividida casi igualitariamente entre católicos y protestantes.
El obispo Wolfgang Huber, líder de la Iglesia Protestante del país, dijo que Ratzinger había tratado en el pasado a otras organizaciones religiosas con un "considerable grado de exclusión y prejuicio."Para un país que todavía lidia con su rol durante la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, y que tendrá varios aniversarios dolorosos este año, la idea de una autoridad alemana espiritual y moral a nivel mundial, como el líder de la Iglesia Católica, resulta increíble.
"Muchos no creyeron tal cosa posible después de los acontecimientos terribles que comenzaron en Alemania y aún se sienten," dijo el cardenal católico Karl Lehmann en una declaración.
