Noticia Anterior
Alumnos desplazados temen perder visas
Escrito el 13 Oct 2005
Comment: 0
WASHINGTON - Miles de estudiantes internacionales, obligados a buscar plaza en otras universidades como resultado del huracán Katrina, temen que se les cancelen sus visados por incumplir el reglamento que norma su permanencia en Estados Unidos. Cifras del departamento (ministerio) de Educación indican que al menos 4.600 alumnos extranjeros tuvieron que abandonar el área de Nueva Orleáns, Misisipí y Luisiana, donde quedaron arrasadas varias universidades de renombre, entre ellas Loyola y Tulane.
Y aunque muchas otras instituciones de educación superior en todo el país han acogido a buena parte de los desplazados, los requisitos federales obligan a que estén oficialmente matriculados en otra universidad 30 días después de la fecha en que originalmente se iniciaron las clases.
De lo contrario, según las normas para la concesión de visados, dichos alumnos tendrán que irse de Estados Unidos, a menos que la universidad avisara a las autoridades del problema. Existen, además, otros inconvenientes que los afectados afrontan si desean mantener sus visados en regla. Algunos de éstos incluyen:
La necesidad de mantener una carga académica de tiempo completo. La limitación de poder matricularse en un solo curso por internet por semestre y no permanecer como alumno de tiempo completo.
La falta de autorización a trabajar fuera del campus.
Algunas autoridades universitarias temen que estas limitaciones afecten adversamente a los extranjeros, que corren "un riesgo real" de perder sus visados, según publica la revista académica The Chronicle of Higher Education.
Tres semanas después del paso del huracán Katrina los consejeros universitarios intentan aún localizar el paradero de algunos de sus estudiantes internacionales y determinar la ayuda que necesitan. Aunque universidades y colegios en el camino de Katrina evacuaron a sus alumnos en autobuses uno o dos días antes del huracán, la mayoría de los estudiantes abandonó el área a última hora y dejó atrás sus pertenencias, incluidos sus pasaportes u otros documentos migratorios.
Y aunque muchas otras instituciones de educación superior en todo el país han acogido a buena parte de los desplazados, los requisitos federales obligan a que estén oficialmente matriculados en otra universidad 30 días después de la fecha en que originalmente se iniciaron las clases.
De lo contrario, según las normas para la concesión de visados, dichos alumnos tendrán que irse de Estados Unidos, a menos que la universidad avisara a las autoridades del problema. Existen, además, otros inconvenientes que los afectados afrontan si desean mantener sus visados en regla. Algunos de éstos incluyen:
La necesidad de mantener una carga académica de tiempo completo. La limitación de poder matricularse en un solo curso por internet por semestre y no permanecer como alumno de tiempo completo.
La falta de autorización a trabajar fuera del campus.
Algunas autoridades universitarias temen que estas limitaciones afecten adversamente a los extranjeros, que corren "un riesgo real" de perder sus visados, según publica la revista académica The Chronicle of Higher Education.
Tres semanas después del paso del huracán Katrina los consejeros universitarios intentan aún localizar el paradero de algunos de sus estudiantes internacionales y determinar la ayuda que necesitan. Aunque universidades y colegios en el camino de Katrina evacuaron a sus alumnos en autobuses uno o dos días antes del huracán, la mayoría de los estudiantes abandonó el área a última hora y dejó atrás sus pertenencias, incluidos sus pasaportes u otros documentos migratorios.