Aniversario de explosión en mina que mató a 65 mineros
Una explosión subterránea el 19 de febrero del 2006 provocó el colapso de la mina Pasta de Conchos que dejó 65 mineros muertos, 13 lesionados y prácticamente destruida la mina de 2,25 kilómetros de largo.
La explosión planteó dudas sobre las condiciones de seguridad en la mina, y la Secretaría del Trabajo de México prometió implementar mejoras.
Pero aun así el gobierno federal sólo ha asignado cinco inspectores a más de 100 minas de carbón en el estado de Coahuila, donde está Pasta de Conchos, y funcionarios estatales sostienen que la corrupción entre los inspectores ha hecho caso omiso de los estándares internacionales.
En enero, un minero murió aplastado y cuatro resultaron lesionados después que cayó el túnel de una mina en Nueva Rosita, poblado colindante con San Juan de Sabinas, lo que renovó las exigencias de las autoridades del estado para aumentar el número de inspectores. Familiares de las víctimas planeaban reunirse en la mina para una vigilia el domingo por la noche, seguida por una misa el lunes para conmemorar el primer aniversario de la explosión. Simpatizantes del depuesto líder de los mineros, ...
Napoleón Gómez Urrutia, afirman que se irían a la huelga el lunes para marcar el aniversario del desastre que Gómez Urrutia calificó de "homicidio industrial".
Se cree que Gómez Urrutia, cuyo padre dirigió al sindicato durante 40 años, huyó a Canadá luego que el gobierno federal emitió una orden de arresto en su contra por apropiación indebida de 55 millones de dólares.
Después de la explosión, Gómez Urrutia acusó al gobierno federal de encubrir a Grupo México, y sus simpatizantes dicen que el gobierno buscó su deposición como venganza.
Los detractores de Gómez Urrutia dicen que el líder sindical no prestó mucha atención a las preocupaciones sobre seguridad de los mineros.
La causa de la explosión antes del amanecer aún se desconoce, y Grupo México, compañía propietaria de la mina, afirma que, antes que extraer conclusiones, los expertos deben llegar al lugar donde se originó la explosión.
El gigante minero y ferroviario, que también tiene operaciones en Perú y Estados Unidos, insiste en que cumplía con los estándares de seguridad y niega acusaciones de mineros de que las precauciones de seguridad eran a menudo ignoradas.