Noticia Anterior
Asesinan a 13 Personas en Centro de Rehabilitación
Escrito el 28 Oct 2010
Comment: 0
TIJUANA, México - Una pandilla de hombres armados asesinó a 13 drogadictos en un centro de rehabilitación en la ciudad fronteriza de Tijuana, en un hecho que las autoridades no descartan podría estar vinculado con el reciente decomiso histórico de 134.2 toneladas de marihuana. "Son 13 personas asesinadas a balazos, todos adictos en recuperación", dijo a la AFP un responsable policial de Tijuana que pidió mantener el anonimato.
El procurador de Baja California, Rommel Moreno, dijo el lunes que las autoridades mantienen abiertas dos líneas de investigación: una represalia por el mayor decomiso de marihuana empaquetada y una disputa entre bandas de venta de drogas al menudeo.
El ataque contra el centro de rehabilitación denominado El Camino AC ocurrió la noche del domingo, en la segunda masacre ocurrida el fin de semana en el norte del país.
Este ataque ocurre menos de 48 después de que un comando armado cometiera una masacre en una fiesta en Ciudad Juárez, también en la frontera con Estados Unidos, y diera muerte a 14 personas en la madrugada del sábado. El encargado del centro del centro de rehabilitación, Melquiades Hernández, de 52 años, declaró a las autoridades que estaba en uno de los dormitorios con nueve internos cuando escuchó disparos de arma de fuego.
Todos se tiraron al piso y sólo salieron hasta que ya no se escucharon detonaciones, según un parte policial.
Según otra versión, un testigo, que pidió ser identificado sólo como "Jesús", dijo que miraba una película en el primer piso del centro la noche del domingo y salió a buscar algo de comer cuando ocurrió el ataque.
Cuando regresó, otros pacientes le dijeron que hombres armados obligaron a las víctimas a echarse al suelo para después acribillarlas. También sobrevivieron otros pacientes que dormían en el piso superior del centro, que suele albergar a unas45 personas.
Minutos después del ataque, desconocidos interfirieron la frecuencia de radio policíaca para advertir que esto es una prueba de lo que es Juárez y amenazaron con que serán 135 asesinatos, en posible alusión a las 134 toneladas de marihuana que autoridades bajacalifornianas decomisaron el pasado 18 de octubre. De manera intermitente retomaban la señal policíaca para tocar una música, al parecer narcocorridos, mientras insistían que esto "apenas empieza".
El procurador de Baja California, Rommel Moreno, dijo el lunes que las autoridades mantienen abiertas dos líneas de investigación: una represalia por el mayor decomiso de marihuana empaquetada y una disputa entre bandas de venta de drogas al menudeo.
El ataque contra el centro de rehabilitación denominado El Camino AC ocurrió la noche del domingo, en la segunda masacre ocurrida el fin de semana en el norte del país.
Este ataque ocurre menos de 48 después de que un comando armado cometiera una masacre en una fiesta en Ciudad Juárez, también en la frontera con Estados Unidos, y diera muerte a 14 personas en la madrugada del sábado. El encargado del centro del centro de rehabilitación, Melquiades Hernández, de 52 años, declaró a las autoridades que estaba en uno de los dormitorios con nueve internos cuando escuchó disparos de arma de fuego.
Todos se tiraron al piso y sólo salieron hasta que ya no se escucharon detonaciones, según un parte policial.
Según otra versión, un testigo, que pidió ser identificado sólo como "Jesús", dijo que miraba una película en el primer piso del centro la noche del domingo y salió a buscar algo de comer cuando ocurrió el ataque.
Cuando regresó, otros pacientes le dijeron que hombres armados obligaron a las víctimas a echarse al suelo para después acribillarlas. También sobrevivieron otros pacientes que dormían en el piso superior del centro, que suele albergar a unas45 personas.
Minutos después del ataque, desconocidos interfirieron la frecuencia de radio policíaca para advertir que esto es una prueba de lo que es Juárez y amenazaron con que serán 135 asesinatos, en posible alusión a las 134 toneladas de marihuana que autoridades bajacalifornianas decomisaron el pasado 18 de octubre. De manera intermitente retomaban la señal policíaca para tocar una música, al parecer narcocorridos, mientras insistían que esto "apenas empieza".