Columnista:

Los Juniors no pudieron con los medios de comunicación en español

Son los primogénitos, los cachorros, los elegidos por sus papás para dirigir sus empresas de medios de comunicación en español: Periódicos, radiodifusoras, cadenas de radio, estaciones de televisión.

A diferencia de sus padres y abuelos, hombres que llegaron a Estados Unidos en condiciones de refugiados unos, de emigrados e indocumentados otros, que se abrieron paso a través de un trabajo arduo, continuo en el que no hubo espacio para la diversión, los Juniors, crecieron en un ambiente de comodidad, de lujo, en el que sus deseos eran muchas veces órdenes para sus progenitores.

Vagos resultan los recuerdos de su niñez cuando su padre los llevaba de la mano, al periódico, a la radio o la estación de televisión que habían adquirido más por su audacia que por el capital de que disponían en ese momento. Sus padres fueron los pioneros y visionarios, ellos los beneficiarios.

Los Juniors de los medios de comunicación en español se conocen entre sí porque son miembros del mismo gimnasio exclusivo donde reciben atención personalizada. Toallas limpias y perfumadas, masajes y pantuflas para sus pies. Su rutina matutina incluye rigurosas sesiones de gimnasio, sauna y en su agenda de mediodía están los lonches con representantes de las agencias de Nueva York que prometen jugosos contratos publicitarios para sus empresas.

Los Juniors llegan a dirigir las empresas de sus padres y abuelos, cuando ya éstos empiezan a mostrar serias señales de la fatiga que deja el tiempo y luchas ganadas. Sus oficinas, en su mayoría, están decoradas en tonos de gris y negro, (muy masculino) con títulos que les son otorgados más por derecho consanguíneo, que por méritos acumulados: Subdirector, Director, CEO.

Llegaron convencidos de que la nueva tecnología y sólo la tecnología les daría las herramientas para avanzar y superar los logros de sus antecesores, se embarcaron, sin consultarlos muchas veces, en un camino vertiginoso de toma de decisiones que al final resultaron en heridas mortales para un cuerpo que recibieron en pleno vigor.

¿Por qué el fracaso de los Juniors en los medios en español?

En mi opinión y basada en mi experiencia, fue porque se concentraron en la tecnología y se olvidaron del factor humano. A su llegada, se dieron despidos masivos de personal, productores, locutores y automatizaron la música. ¨Con esto eliminamos sueldos y prestaciones.¨ Le siguió la radio hablada. La acabaron. ¨Los Latinos no están preparados para escuchar radio hablada.¨ Se olvidaron que las computadores no emiten opiniones, ni son capaces de reproducir el calor humano de las voces que ellos callaron.

La televisión, la convirtieron en un circo romano en la que la dignidad de los participantes salió por la ventana. Los noticieros, con algunas excepciones, los volvieron charcos de sangre que quitaron el apetito y alejaron el sueño. Los televidentes poco a poco optaron por el silencio y la oscuridad de la pantalla a esos contenidos.

Los periódicos los volvieron portavoces de los intereses creados y la censura se convirtió en manual de estilo. Las necesidades de los más pobres dejaron de ser prioridad en la información y las voces de oposición fueron eliminadas. No pasó mucho tiempo para que los diarios que figuraron en una época como guardianes y guías de los migrantes, perdieran su relevancia y lo peor: su credibilidad. Así en tiempo record, los Juniors redujeron a una mínima expresión la presencia y poderío de los medios de comunicación en español trátese de periódico, radio o televisión.

¿A dónde se fueron los lectores, los radioescuchas, los televidentes?

El éxodo masivo que se dio en los medios de comunicación tradicionales favoreció los contenidos que empezaron a aparecer por internet. Hoy en día, en pleno goce de su libertad de expresión, y sin temor a ser despedidos, los personajes que aparecen con programas de opinión a través de You Tube ocupan los lugares que antes pertenecían a columnistas y comentaristas. Son ahora ellos, los verdaderos líderes de opinión. Las redes sociales de igual manera, ocupan las secciones de cocina, jardinería, mecánica que antes pertenecían a los periódicos y revistas especializadas. Los conductores y conductoras de esos programas son personajes que no hubieran sido contratados, en mi opinión, por los Juniors para ningún espacio en sus empresas de comunicación. ¨No cubren el perfil¨ hubiera sido su argumento. Producto del desdén y el poco valor que se le daba al talento de la clase humilde y trabajadora. Personas talentosas, sencillas, desprovistas de poses, pelucas, implantes y maquillaje comparten sus conocimientos diversos a través de sus plataformas digitales y cuentan con millones de seguidores.

 

¿Dónde quedaron los Juniors?

No salieron con las manos vacías, en la venta, traspaso y renta de lo que quedó, al final de su desafortunada administración, resultaron beneficiados gracias a sus contratos. Su rutina no ha cambiado mucho, siguen esbeltos, bronceados, con su disciplina de gimnasio. Golf los fines de semana, deportes acuáticos y con reservaciones a largo plazo para esquiar cada invierno en las montañas de Colorado.

Escrito el 2019-05-21 23:12:14