Dieta picante Chiles cuidan tu figura
La termogénesis es la producción y liberación de calor por parte del organismo y, por tanto, una mayor termogénesis va asociada a un mayor gasto energético a través de la oxidación de grasas. Si eso es así, la hipótesis de que un poco de picante incrementa el gasto de calorías tras la comida y ayuda a adelgazar no es una idea descabellada.
Un grupo de investigadores del Departamento de Biología Humana de la Universidad de Maastrich, en los Países Bajos, acaba de publicar en la revista American Journal of Physiology- Regulatory, Integrative and Comparative Physiology una revisión de algunas de las estrategias que se han propuesto para el mantenimiento del peso y sus resultados.
Una de las que parecen ser efectivas, dicen los investigadores, es el uso de la capsaicina, el compuesto que otorga el característico sabor picante al chile. Algunos estudios muestran que la incorporación de capsaicina en una comida incrementa el gasto energético en un 23 por ciento ¿Cómo actúan las especias para estimular la termogénesis? Investigaciones realizadas sobre la pimienta negra han mostrado que la piperina, el principal compuesto picante de esta especia, actúa sobre un receptor denominado TRPV1 que se halla en el cerebro y en otras partes del sistema nervioso.
Este receptor, que está relacionado con la percepción de dolor, estaría actuando como un termómetro del cuerpo. Cuando se activa, explican los investigadores, se desencadena el aumento de producción de calor en el organismo. Se sabe que la capsaicina (compuesto irritante del chile) también actúa sobre este receptor. Otra especie, el jengibre, más usado en los países anglosajones que en los latinos, también actúa aunque débilmente sobre este receptor.
Por eso, las mezclas que incorporan diferentes especias, como el jengibre, la pimienta, el coriandro, el comino o la cúrcuma, podrían actuar conjuntamente y tener efectos beneficiosos sobre el organismo. Claro que eso no sería una panacea, sino tan sólo una ayuda, porque tras la obesidad hay múltiples causas, y una de ellas puede ser precisamente una alteración en la termogénesis.
No obstante, los estudios que muestran que la incorporación de capsaicina en una comida incrementan el gasto energético en un 23 por ciento son alentadores para los fanáticos de la comida picante.