Drama de deportada llega a la pantalla
Desde su regreso la mujer ha llevado su testimonio a foros en Cuba, Guatemala, España, Italia y Filipinas, y este año irá a Grecia. Pero lo que más ansía es regresar a Estados Unidos porque en México no encuentra un buen trabajo para sacar adelante a su niño. “Aquí no ha cambiado nada después de mi deportación”, señaló. En Estados Unidos la “posibilidad de encontrar trabajo es más pronto que aquí”.
Y como su caso fue tan publicitado se siente afortunada de conocer personas comprometidas con su lucha, con las que no tuvo que pelearse después para que le devolvieran a su hijo, cuando a ella la obligaron a regresar. Contó que muchas mujeres tienen que dejar a sus niños en el país anglosajón, que luego van a parar a la custodia del Estado o de terceras personas y después no pueden recuperarlos, aumentando el dolor de la separación.
El objetivo es llevar el documental a salas de EE.UU. y otros países.