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El Futbol es un Negocio y de los Buenos
Escrito el 23 Sep 2010
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El futbol es uno de los deportes populares en el mundo y México no es la excepción.
Expertos sostienen que el espectáculo del futbol mexicano es sobrevalorado y bien vendido gracias a las grandes televisoras que promueven el consume del futbol del país. Esto se repite en otros continentes. El show del futbol tiene gran expectación y audiencia en Europa, por ejemplo, debido a que sus orígenes se dieron allí, además, las condiciones actuales hacen que sea beneficioso el hacer negocio con este deporte en esa zona del planeta. Hay muchos aficionados Europeos que ven los partidos, en mayor medida, desde un restaurante, un bar o en su casa; eso convierte al futbol en un producto de entretenimiento masivo y familiar. En México, el impacto económico del futbol es incluso mayor comparativamente hablando.
De hecho la selección mexicana de futbol fue avaluada, luego de su participación el Mundial de Futbol en Sudáfrica FIFA 2010, en cerca de 95 millones de euros (unos 120.6 millones de dólares). Los ingresos que obtienen los jugadores de futbol son producto en un 60% de la publicidad y la imagen que venden los mismos jugadors y no por el sueldo que les dan los equipos en los que están jugando. Sin embargo, hay que entender que los aficionados son el principal activo de cualquier club futbolístico, por encima de los mismos actores que entran al terreno de juego. Al respecto, cabe decir que el éxito futbolístico se asocia siempre con el éxito fuera de la cancha, o sea en las tribunas. Las cifras muestran que los equipos mexicanos con mayor número de seguidores son el Chivas de Guadalajara, con 30.8 millones de fanáticos, el América con un grupo fiel de 26.4 millones de adeptos y el Cruz Azul y Pumas, ambos equipos con alrededor de 13.2 millones de fans. La mayor parte de las personas que siguen a un equipo de futbol o a un jugador suele gastar dinero en la compra de algún producto antes, durante y después del juego, El deporte como entretenimiento y especialmente el futbol, toma cada vez más importancia en los negocios de las grandes empresas mundiales.
En tierras Mexicanas desde hace unos 10 años ya varios jugadores locales han incursionado en las canchas de equipos de países del ‘Viejo Continente.’ Uno de los pioneros fue Rafael Márquez, que jugó mucho tiempo en el equipo español de Barcelona y hoy en día mantiene un contrato con los Red Bulls de Nueva York de la liga estadounidense MLS. Por otra parte uno de los fichajes mas recientes es el de Javier "El Chicharito" Hernández, el cual juega actualmente para el Manchester United y fue vendido por aproximadamente 6 millones de libras esterlinas. Entonces mientras se entienda que el futbol es un gran negocio y se sea congruente y apegado con esa filosofía, mejor imagen pública se puede vender a la sociedad. La influencia de la publicidad y las ventas que generan los futbolistas y sus clubes se pueden cuantificar en escalas de margen de beneficio empresarial. Es que al final los equipos son empresas y lo que importa por sobre todo a sus propietarios son las ganancias y las estadísticas contables, no el desempeño deportivo, como todos los aficionados entienden perfectamente.
Expertos sostienen que el espectáculo del futbol mexicano es sobrevalorado y bien vendido gracias a las grandes televisoras que promueven el consume del futbol del país. Esto se repite en otros continentes. El show del futbol tiene gran expectación y audiencia en Europa, por ejemplo, debido a que sus orígenes se dieron allí, además, las condiciones actuales hacen que sea beneficioso el hacer negocio con este deporte en esa zona del planeta. Hay muchos aficionados Europeos que ven los partidos, en mayor medida, desde un restaurante, un bar o en su casa; eso convierte al futbol en un producto de entretenimiento masivo y familiar. En México, el impacto económico del futbol es incluso mayor comparativamente hablando.
De hecho la selección mexicana de futbol fue avaluada, luego de su participación el Mundial de Futbol en Sudáfrica FIFA 2010, en cerca de 95 millones de euros (unos 120.6 millones de dólares). Los ingresos que obtienen los jugadores de futbol son producto en un 60% de la publicidad y la imagen que venden los mismos jugadors y no por el sueldo que les dan los equipos en los que están jugando. Sin embargo, hay que entender que los aficionados son el principal activo de cualquier club futbolístico, por encima de los mismos actores que entran al terreno de juego. Al respecto, cabe decir que el éxito futbolístico se asocia siempre con el éxito fuera de la cancha, o sea en las tribunas. Las cifras muestran que los equipos mexicanos con mayor número de seguidores son el Chivas de Guadalajara, con 30.8 millones de fanáticos, el América con un grupo fiel de 26.4 millones de adeptos y el Cruz Azul y Pumas, ambos equipos con alrededor de 13.2 millones de fans. La mayor parte de las personas que siguen a un equipo de futbol o a un jugador suele gastar dinero en la compra de algún producto antes, durante y después del juego, El deporte como entretenimiento y especialmente el futbol, toma cada vez más importancia en los negocios de las grandes empresas mundiales.
En tierras Mexicanas desde hace unos 10 años ya varios jugadores locales han incursionado en las canchas de equipos de países del ‘Viejo Continente.’ Uno de los pioneros fue Rafael Márquez, que jugó mucho tiempo en el equipo español de Barcelona y hoy en día mantiene un contrato con los Red Bulls de Nueva York de la liga estadounidense MLS. Por otra parte uno de los fichajes mas recientes es el de Javier "El Chicharito" Hernández, el cual juega actualmente para el Manchester United y fue vendido por aproximadamente 6 millones de libras esterlinas. Entonces mientras se entienda que el futbol es un gran negocio y se sea congruente y apegado con esa filosofía, mejor imagen pública se puede vender a la sociedad. La influencia de la publicidad y las ventas que generan los futbolistas y sus clubes se pueden cuantificar en escalas de margen de beneficio empresarial. Es que al final los equipos son empresas y lo que importa por sobre todo a sus propietarios son las ganancias y las estadísticas contables, no el desempeño deportivo, como todos los aficionados entienden perfectamente.