El GRAN FINAL De Destilando Amor
Gaviota y Rodrigo se casan, ocho años más tarde, tienen cuatro hijos, se juran amor entre los campos de agave y un atardecer.
Don Román está casando un conejo cuando lo pica una serpiente, de inmediato se empieza a sentir mal.
Minerva y Fedra preguntan por Aarón, pero el carcelero les dice que él pidió ver a Rodrigo en la celda. Rodrigo le dice que a pesar de todo, le da gusto verlo, recuerda cuando eran pequeños y lo veía como un hermano, él le afirma que será un gran ejemplo para su hijo, pero Aarón le dice que no tiene caso, mañana será la ejecución.
Hilario está haciendo ejercicio, cuando le llama su mamá por teléfono para avisarle que a su padre lo mordió una víbora.
Daniela y Sofía hablan de lo que le harán a Aarón, en lo que cuidan a la abuela. Fedra llora desconsolada, en eso, traen a Aarón a la sala de ejecución, Minerva lo abraza, él le pide que le diga a su hijo cuando nazca que su padre cometió muchos errores pero nunca fue un cobarde, se despide de sus familiares, es puesto en la silla y le ponen las inyecciones.
Doña Pilar preguntan por Aarón, Sofía le cuenta que él hizo mucho daño y lo condenaron a muerte.
Ofelia le cuenta a Hilario lo que le pasó a su padre, Román lo ve, se siente mejor, le afirma que no le interesa el dinero, quiere que se haga responsable del hijo que espera Sanjuana.
Una semana después, Bruno le pregunta a Rodrigo cómo ve la hacienda, le cuanta que todo está empezando a mejorar, él le dice que pedirá un crédito para empezar a levantar la hacienda, que lo único que quiere es que esté mejor. Bruno llora desconsolado. Hilario come con su familia y con James, San Juana se pone contenta cuando Carmelo le regala un moisés para su bebé, pero Hilario decide irse a trabajar al campo.