Embarazo adolescente
CIUDAD DE MÉXICO.- A principios de diciembre pasado se conoció la noticia de que la hermana menor de Britney Spears, Jamie Lynn, estaba embarazada a sus escasos 16 años de edad. La noticia conmocionó al público quienes vieron en la protagonista de la serie infantil "Zoey 101" a un mal ejemplo para niños y jóvenes.
Pero no sólo su carrera profesional se ve afectada; con este embarazo, la salud de Jamie peligra seriamente. Las mujeres de 16 años o menos corren el riesgo de padecer trastornos como la preeclampsia y la eclampsia. El bajo peso al nacimiento en los lactantes de las adolescentes aumenta y probablemente se debe a causas orgánicas tales como anomalías placentarias, nutrición deficiente e inmadurez de la matriz.
Según datos de la ONU, cada año mueren más de 523 mil mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto en todo el mundo. Las probabilidades de que las adolescentes de entre 15 y 19 años mueran por estas razones son dos veces mayores que las de una mujer adulta.
Los bebés de estas jóvenes también peligran de muerte. La ONU estima que cada año dan a luz 14 millones de adolescentes entre 15 y 19 años. Cuatro millones de estos bebés mueren en su primer mes de vida. Los hijos de madres menores de 16 años tienen mucho más probabilidades de perder la vida antes de cumplir un año.
En entrevistas posteriores a la noticia de su embarazo, Jamie Lynn admitió estar en la 12 semana de gestación y aseguró que el padre del bebé, su novio Casey Aldridge de 18 años, y ella quieren intentar formar una familia.
¿Pero acaso no parece un juego de niños querer formar una familia a los 16 años? Hoy día, los jóvenes enfrentan relevantes riesgos de salud como el tabaquismo, alcoholismo, drogadicción, violencia de género y embarazos no deseados, lo que los hace enfrentarse a una realidad, por mucho, adulta.
El índice de los embarazos en adolescentes aumenta alarmantemente pese a las múltiples campañas que distintos gobiernos del mundo lanzan contra este problema social.