MADRID – Cuatro años después de su último álbum, Enrique Iglesias se encuentra estos días en España para promocionar el octavo disco de su carrera, “Insomniac”, un nuevo trabajo que se pondrá a la venta en junio con la mayoría de sus temas en inglés y que para el cantante ha sido “el más difícil de su carrera”.
Un año después de que viera la luz “7” en 2003, Enrique Iglesias se volvió a encerrar en el estudio para trabajar en un álbum complejo que le ha llevado casi tres años concluir.
El resultado es “Insomniac”, un disco que, según ha asegurado Enrique Iglesias en declaraciones a Efe, puede que no sea “de mayor calidad, pero sí más diverso y más completo musicalmente”, ya que en este tiempo el cantante ha compuesto casi 50 temas. Este largo proceso ha culminado con la selección de 12 canciones en inglés y tres en español, que serán el precedente para un segundo álbum con las canciones descartadas y que incluirá la “mayoría de canciones en español, y alguna en inglés”. Pero al margen de su labor de intérprete y compositor, Enrique asegura que ha intentado “no controlar” en exceso la producción del CD para “conseguir un resultado distinto a los anteriores”.
De hecho, en “Insomniac” el artista ha virado de su tradicional pop internacional hasta ritmos de hip-hop o rock, y en los que el cantante se desprende de inspiraciones “personales” en sus canciones para adentrarse en “temas de fantasía”, como él mismo ha adelantado.
Sin embargo, a pesar de que buscaba un cambio, Enrique admite que este trabajo ha seguido las pautas de su primera publicación en cuanto a “sencillez y espontaneidad” porque “quería recuperar la inmadurez de no pensar mucho”.