Todos quisiéramos ver nuestros negocios crecer y florecer con éxito. Pero aún el más pequeño error puede derribar tus sueños de empresario. En este artículo te decimos lo que “nunca” debes hacer si quieres evitar que tu compañía vaya en picada…
Por más pequeño que parezca, un simple error puede llevar a la ruina a tu negocio. José Antonio Rivera, un cubano residente de la ciudad de Miami, lo sabe por experiencia propia.
Las puertas de su pequeño negocio, dedicado a la venta de perfumes y productos de belleza para hombres y mujeres, no duraron abiertas más de seis meses.
“El primer día estábamos todos entusiasmados, toda la familia participó en la apertura del local”, recordó Rivera. “Nos llevó tres meses estudiar cómo y dónde instalaríamos el negocio, pero con el correr de los días la euforia disminuyó”.
El empresario contó que comenzó a tener problemas de disponibilidad de dinero en caja: “No contábamos con el dinero necesario para reponer la mercadería, perdimos clientes y eso nos llevó a la quiebra”, explicó.
Pero lo que le ocurrió a Rivera no es un caso aislado. Más de la mitad de los negocios que bajan las cortinas a los pocos meses de salir al mercado lo hacen por falta de “liquidez” para mantenerse a flote.
“La falta de liquidez, es decir, el dinero disponible en caja para cubrir las necesidades de compra y venta del negocio, mata a cualquier negociante”, indicó Vivian Bentley, economista y asesora financiera independiente. A eso se le suma la mala planificación, el no haber elegido bien el punto dónde se instalará el negocio, no estudiar la viabilidad del negocio, entre los errores más comunes, añadió la experta.
“Si tienes una empresa y no puedes reponer la mercadería, entonces pierdes un cliente tras otro. Si el cliente va en busca de un producto y no lo encuentra, es difícil que regrese”, enfatizó Bentley. “La ley de la oferta y la demanda se encargará de sacar a tu negocio del mercado”.