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Escritor grabó secretamente a Bush
Ahora quiere entregarle los cassettes y devolverlos al presidente.
Escrito el 28 Feb 2005
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WASHINGTON - El escritor estadounidense que grabó secretamente conversaciones telefónicas con el presidente George W. Bush a fines de 1990 se muestra arrepentido y quiere entregar los cassettes al jefe del Estado, según una cadena de televisión por cable.
Doug Wead, alguna vez consejero espiritual de Bush, canceló una aparición en el programa "Hardball" de la cadena MSNBC y se disculpó en una carta enviada el martes. El mensaje de Wead fue puesto en la página de Internet del programa este miércoles.
"A diferencia de lo que había manifestado al New York Times, me he dado cuenta que las relaciones personales son más importantes que la historia", explicó. "Le estoy pidiendo a mi asistente que dirija cualquier ganancia que proceda del libro a organizaciones de caridad y que encuentre la mejor manera para revisar esos cassettes y devolverlos al presidente, a quien pertenecen", afirmó. En las grabaciones secretas divulgadas esta semana, obtenidas entre 1998 y 2000 cuando Bush era gobernador de Texas y candidato presidencial, el actual presidente se muestra preocupado sobre la manera de responder a eventuales preguntas de campaña referidas al consumo de marihuana y cocaína.
Doug Wead, alguna vez consejero espiritual de Bush, canceló una aparición en el programa "Hardball" de la cadena MSNBC y se disculpó en una carta enviada el martes. El mensaje de Wead fue puesto en la página de Internet del programa este miércoles.
"A diferencia de lo que había manifestado al New York Times, me he dado cuenta que las relaciones personales son más importantes que la historia", explicó. "Le estoy pidiendo a mi asistente que dirija cualquier ganancia que proceda del libro a organizaciones de caridad y que encuentre la mejor manera para revisar esos cassettes y devolverlos al presidente, a quien pertenecen", afirmó. En las grabaciones secretas divulgadas esta semana, obtenidas entre 1998 y 2000 cuando Bush era gobernador de Texas y candidato presidencial, el actual presidente se muestra preocupado sobre la manera de responder a eventuales preguntas de campaña referidas al consumo de marihuana y cocaína.