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Gasta menos,disfrútalo más
El cuidado del auto es como el cuidado de la salud, es mejor cuidarse y mantenerse que esperar a que llegue una emergencia.
Escrito el 08 Sep 2006
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Quizá es el olor a nuevo, el brillo del color sin estrenar o la novedad del último accesorio electrónico que en realidad no sabes cómo demonios se programa. Lo cierto es que los autos tienen un encanto que nos hace perder el sentido común y hacen que la mayoría bote más dinero.
¿Gastas demasiado en tu auto? Más vale prevenir ....
La amplia zona gris entre la obsesión total por el auto - ese vecino que lo encera todos los sábados y le compra todos los accesorios posibles, aunque innecesarios- y la negligencia total - la mujer del vecino que no sabe que además de gasolina, los autos necesitan aceite, agua y aire- es donde tu amado medio de transporte se puede convertir en un verdadero barril sin fondo.
Desde lo más básico, como cambiar tú mismo los limpiaparabrisas o los filtros de aire y gasolina, hasta mantener el nivel de los líquidos de frenos y sistema de enfriamiento, hasta cosas tan complicadas como decidir entre reemplazar los amortiguadores o las llantas, todo cuesta dinero, pero si sabes lo que estás haciendo, puedes ahorrar cientos de dólares al año. Por ejemplo, si tu auto comienza a echar humo por el capó y te deja tirado por la carretera, puedes determinar que simplemente es una manguera de $5 dólares que se reventó y está dejando escapar algo de vapor.
Pero si no tienes la más mínima idea de cómo se destapa el motor, puede venir un “experto” a decirte que debes cambiar la válvula de la chafandrana de la pirusqueta del celenodie y que te va a costar $500 ... en oferta especial.
Y más obvio aún, si en el tablero de tu auto se enciende la indicación “Check Engine”, hazle caso. Algo requiere tu atención y mientras más pronto mejor. Mientras más te tardes en ponerle atención, más caro te saldrá resolver el problema.
¿Gastas demasiado en tu auto? Más vale prevenir ....
La amplia zona gris entre la obsesión total por el auto - ese vecino que lo encera todos los sábados y le compra todos los accesorios posibles, aunque innecesarios- y la negligencia total - la mujer del vecino que no sabe que además de gasolina, los autos necesitan aceite, agua y aire- es donde tu amado medio de transporte se puede convertir en un verdadero barril sin fondo.
Desde lo más básico, como cambiar tú mismo los limpiaparabrisas o los filtros de aire y gasolina, hasta mantener el nivel de los líquidos de frenos y sistema de enfriamiento, hasta cosas tan complicadas como decidir entre reemplazar los amortiguadores o las llantas, todo cuesta dinero, pero si sabes lo que estás haciendo, puedes ahorrar cientos de dólares al año. Por ejemplo, si tu auto comienza a echar humo por el capó y te deja tirado por la carretera, puedes determinar que simplemente es una manguera de $5 dólares que se reventó y está dejando escapar algo de vapor.
Pero si no tienes la más mínima idea de cómo se destapa el motor, puede venir un “experto” a decirte que debes cambiar la válvula de la chafandrana de la pirusqueta del celenodie y que te va a costar $500 ... en oferta especial.
Y más obvio aún, si en el tablero de tu auto se enciende la indicación “Check Engine”, hazle caso. Algo requiere tu atención y mientras más pronto mejor. Mientras más te tardes en ponerle atención, más caro te saldrá resolver el problema.