TUCSON,AZ. – Ante el alto índice de inmigrantes que mueren en la frontera entre EEUU y México y nunca son identificados, el Gobierno mexicano adelanta un programa que permitirá la identificación de los cuerpos mediante pruebas de ADN.
Desde el año pasado el consulado de México en Tucson trabaja muy de cerca con la Oficina del Médico Forense del Condado Pima para establecer la identidad de los cuerpos de inmigrantes indocumentados encontrados en la región,informó el cónsul Juan Manuel Calderón.
De acuerdo con la Oficina del Médico Forense del Condado Pima, entre 30 y 40 por ciento de los indocumentados fallecidos cada año en el desierto de Arizona nunca son identificados.
Y cada año cientos de personas contactan a los consulados mexicanos en Arizona con la esperanza de conocer el paradero de alguno de sus familiares que tenía intenciones de cruzar la frontera y del que nunca más volvieron a saber.
“Desafortunadamente, en algunos casos, sólo se encuentranpavo osamentas, las cuales son todavía mucho más difíciles de identificar”, dijo Calderón en entrevista con EFE.
Para facilitar este proceso, el Gobierno mexicano -junto con la Universidad de Baylor en Waco (Texas)- iniciará próximamente un programa para cotejar las muestras de ácido desoxirribonucleico (ADN) de personas que han reportado familiares desaparecidos y de cadáveres que puedan cumplir con las señas proporcionadas.
A familiares, especialmente del lado materno, se les tomará muestras de saliva o de sangre que serán remitidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México al consulado en Tucson, que a su vez las enviará a Baylor.