Indocumentados podrían obtener la ciudadanía con un nuevo plan
Hagel calificó su plan como "digerible", e indicó que la reforma migratoria sería más fácil de lograr si se abordan sus problemáticas por separado.
Años de desacuerdos le han impedido al Congreso lograr una reforma amplia. Uno de los temas en discordia es el destino de 12 millones de indocumentados que se encuentran ya en el país, así como la vigilancia de la frontera sur y las reformas al proceso de inmigración legal.
"En una época en que la imagen de Estados Unidos ante el mundo ha llegado a su nivel más bajo de su historia, este es uno de los temas que tienen el interés global. Esto va a decir mucho sobre quiénes somos, el cómo manejemos este tema", dijo Hagel a los participantes en una conferencia de inmigración en Omaha.
Hagel presentó la propuesta a los legisladores el jueves, enfocándola solamente a los indocumentados que ya se encuentran en el país.
"Nos estamos acercando al momento en que, al menos en mi opinión, ya no podemos simplemente hablar del tema. Uno puede verse tan involucrado en el proceso que puede llegar a no producir nada", dijo Hagel.
Los indocumentados tendrían que pagar unos 2.000 dólares en multas y tarifas, cumplir con la revisión de sus antecedentes, pagar impuestos atrasados, demostrar su capacidad en el uso del inglés y sus conocimientos de historia estadounidense y registrarse con el Servicio Militar.
Los interesados serían evaluados mediante su desempeño laboral, educación, familia, nivel de inglés, participación cívica y el tiempo que llevan en el país.
Los indocumentados que reúnan cierta puntuación serían considerados para una "tarjeta verde", que autoriza la residencia legal, pero tendrían que esperar a que se resuelvan las solicitudes presentadas por inmigrantes legales.
"No se trata de una amnistía", explicó Hagel.