WASHINGTON, DC. Un centenar de inmigrantes provenientes de diferentes países del mundo cruzó Estados Unidos en tren para pedir una reforma a las leyes de inmigración frente al Capitolio en Washington.
Los gestores de la iniciativa, llamada “Dream Across America,” organizaron un viaje en tren que comenzó el 13 junio en Los Angeles y al que se sumaron grupos de Miami, Boston, Richmond y Virginia.
“Estoy acá para compartir mi historia con el Congreso,” dijo la enfermera Luz Díaz, una mexicana cuya madre fue deportada, pero finalmente logró legalizar su situación.
Un proyecto de ley de inmigración se encuentra estancado en el Senado de Estados Unidos, debido a que muchos conservadores se oponen a legalizar a unos 12 millones de inmigrantes indocumentados, la mayoría de ellos latinoamericanos. “Estos ‘soñadores’ buscan humanizar el tema de la inmigración y las políticas fallidas que tienen un impacto real en las familias, en estudiantes, en el país,” dijo el grupo en un comunicado.
Separados de sus seres
Los participantes buscaron demostrar que muchos ciudadanos y residentes estadounidenses forman parte de una familia de inmigrantes y han sido separados de sus seres queridos.
Eso pasó con Andrew Jung, de ascendencia coreana, quien nació en Estados Unidos, pero sus padres fueron deportados en el 2005, cuando solo tenía 15 años.
“Las leyes de inmigración no solo afectan los inmigrantes, sino también a ciudadanos de este país,” señaló.
Bajo las leyes actuales, Jung solo podría solicitar un perdón para sus padres cuando llegue a los 21 años, y aún así ellos tendrían que esperar por lo menos una década, comentó.
Separado por muchos años
El joven salvadoreño Fermín Vázquez, de Los Angeles, quien se graduó en ciencias políticas y legalizó su situación, también estuvo separado de su madre durante años.
“Mi madre decidió dejar El Salvador por problemas políticos, económicos y sociales, yo no la vi durante ocho años, hasta que finalmente ahorró el dinero para traerme a Estados Unidos,” dijo.
“Cuando la vi, ya no la reconocía,” señaló el joven, quien busca ayudar a estudiantes indocumentados. Cantando frases como “Sí se puede” y “Bush, escucha, estamos en la lucha,” el grupo recibió el apoyo de varios legisladores que apoyan una reforma amplia de inmigración.
Aprobación incierta
Además de legalizar a los indocumentados, la ley en discusión crea un programa de trabajo temporal para nuevos inmigrantes y refuerza la seguridad en la frontera para frenar la inmigración, pero su aprobación aún es incierta.
“Este país está hecho por inmigrantes y punto,” sostuvo el popular locutor hispano Renán Almendárez, conocido como “El Cucuy de la Mañana,” quien se juntó a los viajeros.
“Los únicos que tienen derechos acá son los piel roja,” comentó, refiriéndose a los indígenas y primeros habitantes del continente. “Hay que lograr que estos 12 millones de hermanos no vivan en la oscuridad,” agregó.