Inmigrantes vuelven a las calles

Cinco meses después de las celebraciones del Día Nacional de la Inmigración (10 de abril), miles de inmigrantes ultiman detalles para regresar a las calles y exigir al Congreso que apruebe una reforma migratoria amplia que incluya un camino a la ciudadanía.

Para el 7 de septiembre, organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos tienen programada una manifestación multitudinaria en Washington, coincidiendo con el regreso del Congreso tras el receso de verano.

Una de las principales metas, señalaron activistas, es presionar a ambas cámaras para que el Comité de Conferencia redacte una versión final de reforma sobre la base de la versión aprobada por el Senado el 25 de mayo.

Entre otras recomendaciones, el proyecto de la Cámara Alta incluye un amplio programa de legalización que beneficia entre 8 y 10 millones de indocumentados en Estados Unidos.

El plan divide la población indocumentada en tres grupos y cada uno de ellos los trata de manera diferente.

Grupo 1. Lo integran indocumentados que llevan cinco años o más en Estados Unidos. Accederían a una residencia temporal de seis años y luego a la residencia permanente. Once años más tarde podrían solicitar la ciudadanía. Se beneficiarían 7.8 millones.

Grupo 2. Lo integran indocumentados que llevan más de dos años y menos de cinco en el país. Deberían registrarse en un puesto fronterizo y calificarían para un permiso temporal de trabajo hasta que cumplan cinco años de estadía. Cumplidos cinco años, deben cumplir con los requisitos del Grupo 1. Se beneficiarían 3.5 millones.

Grupo 3. Lo integran indocumentados que llevan menos de dos años en Estados Unidos (contados a partir de una fecha determinada por el Senado). No calificarían paran ningún tipo de beneficio y deberían irse del país. Afectaría a 1.4 millón.

"Una gran mayoría de norteamericanos cree que nuestro sistema de inmigración no está funcionando y desea que el Congreso encuentre una solución real", dijo Jaime Contreras, presidente de NCIC, una de las organizaciones que convocó las marchas junto a la organización 'We are America Aliance' (Alianza Somos América –WAAA-).

La primera de las manifestaciones planeadas se celebrará en Chicago el viernes 1, con una marcha hasta la residencia del republicano Dennis Hastert, presidente de la Cámara de Representantes.

Hastert es un fuerte opositor a la versión de reforma del Senado y favorece una ley que incluya severas medidas de control fronterizo, similar al proyecto aprobado por la Cámara Baja el 16 de diciembre.

La versión de reforma de la Cámara de Representantes, entre otras disposiciones, criminaliza la estadía indocumentada, acelera las deportaciones, castiga a quienes den trabajo a los indocumentados y sanciona a quienes ayuden o presten asistencia a un extranjero sin papeles en Estados Unidos.

Según Hastert, la versión de la Cámara Baja es congruente con la política de seguridad nacional del gobierno de Washington y cuestiona la versión del Senado, la que considera no suficiente para garantizar a Estados Unidos el éxito en su política antiterrorista.

Serie de debates públicos

A finales de junio, Hastert puso como condición al nombramiento del Comité de Conferencia la convocatoria de audiencias públicas para debatir la reforma migratoria, pero los debates se transformaron en discusiones sobre seguridad en las fronteras, narcotráfico y terrorismo, dejando de lado el análisis de las versiones aprobadas por ambas cámaras.

Simultáneamente, el sector agrario advirtió que el retraso en la aprobación de los cambios a la ley de inmigración puso en riesgo miles de cosechas en el país, las que podrían perderse ante la carencia de trabajadores agrícolas temporales que no se atreven a cruzar la frontera la México a causa de las medidas de seguridad implementadas por el gobierno federal.

También cuestionaron la ausencia de un plan de trabajadores huéspedes, como recomienda la versión del Senado.

Marchas en cuatro estados

Tras la marcha de Wisconsin el 1 de septiembre, los organizadores de las protestas convocaron a una masiva manifestación en Phoenix, Arizona, para el lunes 4, día que Estados Unidos celebra el Día del Trabajo.

We are America Alliance detalló que el 7 de septiembre se llevará a cabo una tercera manifestación de Washington, y el 9 de septiembre se realizará otra en Los Ángeles, California, donde esperan reunir medio millón de personas y repetir el éxito de la megamarcha del 25 de marzo.

Jaime Contreras, presidente de la Coalición Nacional de Inmigración del Área Metropolitana de Washington, dijo que durante las manifestaciones pacíficas "vamos a recordarles a los congresistas que somos familias honestas, trabajadoras y que merecemos legalizar nuestra situación en Estados Unidos".

"No somos criminales", sostuvo Juan José Gutiérrez, director del Proyecto Latino USA, una de las organizaciones que encabeza la lista de grupos que organiza las manifestaciones por la reforma amplia.

Juan carlos Ruiz, del National Capitol Immigration Coalitión, dijo que un total de 28 grupos a nivel nacional encabezarán la manifestación del 7 de septiembre en Washington.

"Nuestra meta es que el Congreso apruebe la reforma migratoria amplia, y que el gobierno federal detenga el plan de deportaciones. Hay redadas en todo el país, cientos de inmigrantes están siendo arrestados y deportados.

Nosotros queremos que eso se detenga", agregó.

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