La actriz Kate del Castillo regresó a México luego de tres años de no poder pisar el país, debido a que enfrentaba una investigación por lavado de dinero y encubrimiento, entre otros señalamientos de parte de la justicia mexicana, por haber mantenido un encuentro clandestino con Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quien estaba prófugo, luego de evadirse de un penal de alta seguridad.
“No tengo nada que ocultar, no cometí ningún delito, fui víctima de una persecución política, cómo se explican qué fui la única perseguida”, señalo la actriz en conferencia de prensa.
Kate considera que la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto la sometió a juicio y al escarnio público por supuestos, y todo se debió a su condición de mujer y de famosa, lo que le afectó en su vida y su trabajo, por lo que exige al gobierno anterior, una indemnización de 60 millones de dólares.
“Me siguen causando afectaciones, como en cualquier caso de abuso, exijo me sea indemnizado en términos integrales y justos.
La demanda es contra el gobierno o la PGR cuando estaba el gobierno de Enrique Peña Nieto, es por 60 millones de dólares”, comentó. La actriz reiteró que tiene una demanda en contra del anterior gobierno por daños.
Al mismo tiempo, explicó que hasta ahora no ha sido llamada a testificar en el juicio que se realiza en contra de “El Chapo” Guzmán.