Para atender a víctimas de inmigrantes, el presidente Donald Trump abrió una oficina llamada VOICE (Víctimas de Inmigración Criminal) que tiene un número telefónico para atender los casos. En su página web, la oficina indica sus objetivos, y ninguno está relacionado con reportar a indocumentados, sino enfocado a las víctimas y sus familias, como se describe:
Utilizar un enfoque centrado en las víctimas y apoyarlas por delitos relacionados con inmigración.
Promover el conocimiento de los derechos y servicios disponibles para las víctimas del crimen de inmigración.
Crear lazos de colaboración con las partes interesadas de la comunidad, para ayudar a las víctimas de delitos de inmigración.
Se agrega que el servicio es para: “víctimas del crimen; testigos de crímenes; personas con alguna responsabilidad legal con víctimas o testigos, como abogados, padres de familia, guardianes legales, etc.; y a personas que actúan a petición de una víctima o testigo”.
Sin embargo, el número 1-855-48-VOICE está siendo utilizado para informar al Servicio de Operaciones de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) en dónde se ubican indocumentados.
“Hasta donde entiendo, lo que se está reportando es: ‘Oh, veo a mi vecino. Él parece mexicano. Quiero reportarlo. Quizá alguien pueda venir a llevárselo”, afirmó Sarah Saldaña, directora de ICE de 2014 hasta principios de 2017 al portal Foreing Policy.
Agregó que la creación de esa oficina implicó la contratación de más personal que está ocupándose de aspectos que no le competen.
“Están tomando responsabilidades para las que no fueron contratados”, agregó. Richard Rocha, responsable de ICE de vigilar el programa, reconoció que quizá algunas personas “no hayan entendido bien” el objetivo del programa, que es atender a víctimas de algún delito, no reportar algún posible crimen.
“Varias de las personas que han llamado no entendieron el propósito de la oficina de VOICE… ahora esas llamadas no son atendidas”, aseguró.
Saldaña alertó sobre el desorden en el programa, ya que de acuerdo con personal familiarizado con el proceso, hay varias llamadas no relacionadas con víctimas.
VOICE fue creada a través de una orden ejecutiva del presidente Trump, firmada el 25 de enero, y desde entonces fue considerada por activistas de la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) de California, Asiático Americanos Avanzando la Justicia de California, el Centro de Política Inmigrante de California (CIPC), el Centro de Recursos Legales para Inmigrantes (ILRC) y la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), como un proyecto que incita al odio hacia inmigrantes.