La Voz Presenta: NUESTRA ORGULLO HISPANO Elizabeth Ortega

Mi abuela me conecta sanguínea y culturalmente con la raza mexicana

"Nacimos en el mismo hospital, nos educamos en igual escuela, escuchamos en la iglesia similares sermones, el mismo día recibimos la Primera Comunión, nos hicimos excelentes amigos cuando apenas teníamos diez años; existía entre nosotros una química muy especial, algo inexplicable...

… "Crecimos en el mismo pueblecito, para aquella época de tan sólo mil habitantes, y tras recorrer las mismas calles, compartir las mismas fiestas, un día cuando asistíamos a la secundaria; una amiga se me acercó y me dijo: "Ese muchacho te quiere". Mi respuesta fue la siguiente: "¡Ah sí!, pues me parece simpático". A partir de ese momento, nos dimos la oportunidad de conocernos, me gustó su personalidad, su simpatía, su honestidad y lo feliz que nos sentimos compartir juntos el mismo Sol, la misma Luna y estrellas.

"Pienso que las parejas de hoy en día, no se dan el tiempo necesario para conocerse y la generalizada práctica de 'relación libre', destruye cada momento que transcurre, los principios éticos y morales que deben regir una sociedad; la ausencia misma de estos, provoca problemas de divorcio, violencia intrafamiliar, abandono, maltrato; en fin, causa el caos". Así se expresó Nuestra Orgullo Hispano de esta semana, doña Elizabeth Ortega.

Nacida en Sunnyside y crecida en Mabton, Washington, en donde finalizó sus estudios básicos y educación media, luego se trasladó por dos años a Yakima Valley Community Collage y finalizó en Washington State University por otros años más, para recibir su titulo de Educadora. Aunque haya nacido en los Estados Unidos, dice, se considera latina porque su abuela la conecta sanguínea y culturalmente con su raza mexicana.

Doña Elizabeth, contrajo matrimonio con el señor Santos Ortega, cuando tenía 25 años; sí el mismo chico amigo inolvidable de infancia, el mismo simpático y respetuoso caballero de adolescencia; el mismo hombre que la cortejó durante 7 años hasta lograr escuchar de ella: ¡Sí, deseo casarme contigo!

A la fecha, llevan 26 años de casados, han procreado dos hijos: Gabriel de 20 años, que actualmente hace su tercer año en la carrera de Terapia Física, en la Universidad del Estado de Washington y, Cristal de 17 años, que actualmente estudia su último año de High School. "Nos consideramos un gran matrimonio, no por cuanta cosa material tengamos, sino porque somos una pareja que siempre está entablando conversación a cerca de cuánto acontece a nuestro alrededor y lo hacemos, bajo estándares de respeto mutuo. Buscamos contribuir al desarrollo económico y social de nuestra comunidad día tras día y, para ello nos entregamos de lleno al trabajo.

"Posterior a mi faena como maestra, continúo estudiando para ser una Master en Computación, pienso que entre mejor preparados estamos, mejor servicio podemos ofrecer a quienes lo necesitan. Otras funciones que desempeño fuera del recinto escolar son: asumir la vicepresidencia del Programa de Logros Académicos Hispanos (HAAP); fungir como vicepresidenta del Grupo de Teatro de la Escuela Secundaria de Pasco y; trabajar como maestra en la Iglesia Católica, enseñando a los niños de 6 a 14 años Catecismo; pienso que si Dios nos ha proveído un Don Espiritual, este lo debemos desarrollar en beneficio de la humanidad", sentenció.

Creo que la educación, dice, Nuestra Orgullo Hispano, es el medio a través del cual podemos romper las cadenas que nos atan a laborar única y exclusivamente para sobrevivir y, "somos los padres quienes tenemos la responsabilidad de impulsar a nuestros hijos ha establecerse metas reales de superación. Las escuelas están abiertas, así como los programas que nos ayudan a obtener una carrera profesional y sí ese es nuestro deseo, debemos trabajar desde nuestros primeros años", enfatizó.

Doña Elizabeth Ortega, actualmente labora como maestra en la Escuela Elementaria Whittier y piensa que su trabajo de educadora lo ha desarrollado, no para obtener un salario; sino para contribuir con un granito de arena por una generación mucho más humana y segura. Dice, que admira mucho a Martin Luther King, carismático y genuino defensor de los derechos civiles bajo métodos pacíficos, inspirándose en la figura de Mahatma Gandhi y en la teoría de la desobediencia civil de Henry David Thoreau. Otros grandes personajes que admira y respeta mucho son Alma Flor Ada y José Luis Orozco, dos reconocidos escritores de libros de educación infantil dirigidos a hispanos, concluyó.

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