La Voz Presenta: ORGULLO HISPANO

Jacqueline Ramírez: ejemplo de mujer hispana a seguir

PASCO,WA - Muchas latinas cuando vienen a este país, se encuentran con una serie de dificultades para poder desarrollarse como mujeres; la idea de que este es "el país de las oportunidades" se les viene abajo. El primer obstáculo que encuentran, es el no poder expresarse en su idioma; el dejar a miles de kilómetros la familia, la idiosincrasia de sus pueblos de origen, así como su cultura; esto hace que entren de hecho, en estados de depresión que de una manera u otra, les invita a cerrarse aún más las puertas del éxito.

Muchas mujeres latinas emprenden el viaje de retorno, al no encontrar los espacios necesarios que les permita sobrellevar una vida cómoda y decente; otras se dedican al trabajo a veces mal remunerado o labores difíciles y peligrosas; sin embargo, con ello, ayudan a sus familias que dejaron en la distancia.

Doña Jacqueline Ramírez, nacida en los Estados Unidos de madre mexicana y padre tejano, nos cuenta que sus ancestros vinieron a este país como emigrantes y fueron trabajadores del sector agrícola, se dedicaron a la recolección de cherry, papa, espárrago, cebolla, entre otras; pero que su madre, jamás perdió de vista el objetivo de que todos sus hijos estudiaran y pudieran tener una profesión.

Esto los ayudó a crecer como familia unida y el apoyo entre los mismos fue constante e incondicional.

Nos manifiesta, que ella misma fue una trabajadora de campo de jornada completa y cuando regresaba casa cansada de sus labores diarias, tomaba un baño y luego se dirigía a la escuela nocturna; los fines de semana también estaban incluidos en su agenda de estudiante. Fue muy difícil nos comenta, "por aquellos tiempos éramos muy pocos latinos en la comunidad, la mayoría familiares y algunos que otros amigos, fácilmente nos podíamos contar con los dedos de las manos". Podría decir que las fiestas de cumpleaños, las bodas, aniversarios o cualquier otra actividad estaban limitadas para mí. Aunque me dolía no asistir, sabía que el esfuerzo algún día tendría su compensación.

Un día aquella joven y trabajadora Jacqueline, aquella visionaria mujer pudo coronar sus esfuerzos al verse egresada de la escuela secundaria; pero, ella sabía que la educación no tiene límites y que si mantenemos el deseo constante de superarnos en todo género; la educación es la principal herramienta para lograrlo. Luego contrajo matrimonio con el señor Román Ramírez, con quien procreó 4 hijos. Esta nueva responsabilidad de esposa y madre, en ningún momento hizo perder de vista sus objetivos. La señora Ramírez, nos comenta en tono melancólico: "Recuerdo cuando mi esposo se quedaba a cuidar los niños para que yo continuara mis estudios en la universidad y cumpliera con mis responsabilidades de auxiliar de maestra en programas de ayuda escolar; recuerdo cuando mi madre y mis hermanas y hermanos hacían labores de 'baby-sitter', con mis pequeños hijos". Viene a mi memoria, cuando coroné mi carrera profesional propuesta, estaba tan cansada que ya no quería saber más de libros, de noches enteras de desvelo, de privaciones familiares, en fin, de todo aquello que me alejaba de las actividades cotidianas de esposa y madre.

Sin embargo, sabía que mis aspiraciones no finalizaban ahí, y continué desarrollándome como esposa, madre, profesional y estudiante, hasta lograr mi Maestría Administración en Educación y, aunque ahora no estudio una carrera, siempre estoy consultando libros así como asistiendo a programas de desarrollo y superación. Uno de mis hijos me preguntó el otro día: "¿Mamá, cuál fue tu primer trabajo?", "Créanme que con mucho orgullo le respondí: ¡cortar espárragos!". Considero que de aquél primer trabajo al que ahora tengo, existe un enorme puente, un enorme trayecto por recorrer; pero, que si nunca nos atrevemos a iniciar el recorrido, por largo que éste sea, jamás llegaremos al otro extremo.

Doña Jacqueline Ramírez, Nuestro Orgullo Hispano de este número, dijo finalmente, "Considero que las mujeres latinas, aunque nos hemos desarrollado bastante rápido en el papel de esposas, madres y profesionales; es necesario luchar aún más, a fin de asumir roles de mayor importancia en puntos claves del quehacer político, social y económico de esta gran nación y, la educación es el único medio a través del cual podremos lograrlo. Todo esto sin perder de vista que debemos hacer tiempo para nosotras mismas como mujeres. ¡Adelante que sí se puede!".

Francisco Alvarez

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