Los disidentes de “Los Simpson”
"El día del estreno no quiero estar en México, ni ver la película en inglés o en español, me voy a una playa, solo", dijo Gabriel Chávez, voz del ricachón oficial de Springfield, el Sr. Burns, desde el inicio del programa hasta hace dos temporadas televisivas. La salida de Chávez y sus compañeros -Humberto Vélez (Homero, Homer en España), Claudia Mota (Bart), Nancy McKenzie (Marge) y Patricia Acevedo (Lisa)- se debió a un conflicto de carácter sindical. La pugna entre Grabaciones y Doblajes Internacionales, firma encargada del doblaje de la serie, y la Asociación Nacional de Actores mexicana (ANDA), provocó una huelga de dobladores que llevó a la sustitución de voces.
Según Chávez, la compañía quería liquidar el contrato de exclusividad que mantenía desde hacía cuatro décadas con la unión de actores para eliminar la figura del delegado sindical y reducir la nómina de los intérpretes. "Al reparto nuevo le pagan un 9 por ciento menos que a nosotros, porque no están sindicados, y no tienen prestaciones sociales", reveló Humberto Vélez, antigua voz de Homero Simpson.
"Los Simpson" mexicanos cobraban por capítulo 600 pesos (55 dólares), mientras que el reparto norteamericano se embolsa unos cinco millones de dólares al año, según Vélez. El actor también dobló al español la otra serie nacida de la mente de Matt Groening, creador de Los Simpson, la ácida Futurama. La orden de sustituir a los dobladores vino desde Estados Unidos, de la cadena de televisión Fox, propietaria de los derechos, que autorizó continuar el doblaje con otras voces, según Vélez. El conflicto entre empresa y sindicato mexicanos se resolvió, pero las voces originales no fueron contratadas de nuevo.
El cambio de actores levantó críticas entre los aficionados, pero se ha mantenido durante dos temporadas y también la película que se estrena ahora lleva a los nuevos dobladores.
Las voces latinas originales quisieron retomar su trabajo en el filme, sin éxito.