Los Migrantes más ‘Padres’

MÉXICO - Sacramento Gordillo pasó ocho años peleando la custodia de su hijo Anthony. Primero luchó contra la madre, una alcohólica que solventaba su vicio robando en tiendas en California; luego contra la miseria: el único trabajo que encontró frente a la crisis económica, vendiendo droga, le echó al Estado arriba, arrebatándole al niño.

Aún con todo recuperó a su primogénito el pasado 12 de junio. El niño llegó con una sonrisa en los labios a Morelia, Michoacán, terruño que jamás había pisado, y que conocía como la cuna de su padre, quien había regresado deportado tras seis meses de prisión. “Te extrañé, papá”, le dijo mientras lo abrazaba con sus enclenques brazos de adolescente: tiene 13 años.

Anthony es parte de un centenar de casos en el que uno de los padres recupera a su hijo con éxito cada año entre México y otros países, principalmente Estados Unidos con base de la Convención de La Haya sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores.

Uno de cada cuatro de estas restituciones favorece al padre; es decir, alrededor de 25 niños regresan anualmente a vivir con el varón de la familia —desintegrada por diversas causas— pero que lograron la patria potestad para hacerse cargo de la custodia del hijo sea en México o Estados Unidos. Son los padres migrantes mexicanos que quieren ser muy “padres” (agradables).

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