Los pobres serán los más afectados

MIAMI, Florida - Cualquier persona que apele un fallo de Inmigración deberá pagar $585, según indica el nuevo listado de tarifas de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).

El nuevo precio estará vigente a partir del 30 de julio y constituye una de las alzas más polémicas y que perjudicará a más inmigrantes.

El incremento de 52 por ciento al Formulario I-290B significa que el sólo hecho de pedir la revisión de un caso tendrá un costo en efectivo para poder realizarlo.

Procesos de vida o muerte

El alza afectará el precio de las mociones de reapertura, de reconsideración y las apelaciones. "Significa que se le va a hacer más difícil al inmigrante obtener justicia", comentó el abogado Luis Salgado, en Washington. "Muchos extranjeros que reciben fallos adversos no tienen recursos para pagar una apelación o solicitar que reabran su caso", puntualizó.

"La tarifa anunciada hoy está fuera de proporción. Indica malicia y alevosía por parte del gobierno", dijo el letrado.

Señaló, además, que los más afectados por el incremento "serán los inmigrantes pobres o indigentes", y mencionó que en los 23 años de ejercicio "de mi profesión nunca he visto una relación entre aumento de precio y mejora de servicios; algunos casos tardan dos o tres años en ser resueltos".

"Si toman ese dinero (la USCIS) para agilizar los procesos sería fantástico, pero lo dudo", agregó.

Uno de los trámites que resulta afectado por el alza es la Moción de Reapertura, "que se presenta cuando se logran reunir pruebas o evidencias para cambiar una decisión tomada", explicó Salgado.

Otro trámite frecuente en una Corte de Apelaciones es la Moción de Reconsideración.

Este paso se da cuando se logra explicar a las autoridades de inmigración que existió un error legal durante un proceso que culminó con una negativa.

En estos dos casos no se presenta un formulario específico. Se inicia el proceso de manera administrativa y el servicio de inmigración asigna un nombre y un número, dijo el abogado.