Maquíllate cuando estás triste

Dicen que los ojos son el espejo del alma. Y seguramente el rostro también sea reflejo de tu estado de ánimo. Pero, si estás pasando días oscuros, no permitas que la tristeza domine tu rostro. Los siguientes son algunos consejos de maquilladores para que luzcas bien, a pesar de las crisis.

Lo primero que aclaran los expertos es que el estrés es nocivo para la piel, y que la depresión y la tristeza nos envejecen. Dicho esto, también agregan que, si estás en medio de un momento difícil, la situación no tiene por qué hacerse pública a través de tu rostro.

El maquillador Bobby Brown explica que muchas veces, para “tapar” una tristeza, las mujeres tienden a pintarse de más. Grave error. “No se trata de echarse color y color, y terminar pareciendo un personaje de carnaval”, enfatiza. Si optas por querer ocultar tu estado de ánimo a toda costa el efecto será el opuesto: todos sabrán que quieres ocultar algo.

Para Marta Baccaro, el secreto de un buen maquillaje es trabajarlo bien y con la cantidad necesaria, “es esencial mostrarse natural. Cuanto más artificial luzca tu maquillaje más se fijarán en ti, y si estás intentando disimular algo puedes hacer que haya un efecto rebote”. Por eso, en resumen, la ley del justo equilibrio: ni mucho, ni poco. La luminosidad justa para verte bien.

En esos momentos, dicen los que saben, tu mejor aliado será el corrector de ojeras. Muchas mujeres tienen habitualmente ojeras y bolsas bajo los ojos, que suelen estar asociadas al cansancio o a trastornos circulatorios. A esto, se suma que los problemas emocionales suelen afectar en especial esa parte del rostro, ya que es una zona que al llorar se moviliza con facilidad. Por eso, es importante tener un corrector de ojeras a mano, que tampoco debes aplicar en exceso. Hay que colocar apenas una gota, para que ilumine el surco que hunde el párpado inferior, y corrija el color oscuro que en general presenta esta zona.

Aunque hay muchas opciones de tonos, el ideal para las ojeras rebeldes y persistentes -a causa del llanto o de una mala noche- suele ser el beige rosado. Aplícalo con los dedos, ya que la piel de esa zona es muy sensible y cualquier objeto puede lesionarla. Tanto Brown como Baccaro recomiendan durante esos días utilizar tonos suaves. No elijas rojos furiosos o marrones, más bien decídete por beiges o rosados.

Hay que suavizar la dureza que en tu rostro puede generar tu situación emocional.

Y el mismo consejo se repite en el caso del rubor. Un colorado suave, casi rosado, te ayudará. Piensa que, más que verte con un maquillaje súper original, se trata de darte en el rostro la luz y la tranquilidad que quizá no estés encontrando en tu alma.

Para muchas mujeres maquillarse implica tan solo aplicarse diferentes productos cosméticos sobre la cara. Pero recuerda que el verdadero sentido del maquillaje es transformarte sin perder tu naturalidad, resaltar tus hermosas facciones. En definitiva, hacer que, en medio de la tormenta, te sientas algo mejor.

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