Mexicanos Siguen la Tradición del Béisbol Viajando a la Serie en Autobús

Por: Luke Ramirez

Muchas tradiciones nacen en el béisbol y tienden a no morir una vez que se convierten en parte del juego. Un equipo internacional en la Serie Mundial de Béisbol de la Liga Pequeña® de este año, simplemente están llevando a cabo una costumbre recurrente en los últimos años.
Reynosa, México está a aproximadamente 1,950 millas de distancia del estadio Howard J. Lamade en Williamsport, Pa. Eso es sin duda el rango de vuelo para la mayoría de las personas que buscan hacer un viaje de esa distancia, pero para unos 70 miembros de la familia de Guadalupe Trevino Kelly Little League, prefieren un viaje en autobús.
"Tomó 36 horas llegar a Pensilvania", dijo Jorge García Pérez, padre del lanzador Jorge García, a través de un traductor. "Sólo nos detuvimos tres veces para comer en el camino y pudimos dormir en el autobús."
Suena muy loco  pasar casi dos días en un autobús, pero no es nada inesperado para un equipo que viaja desde México. "Siempre me hace feliz ver que las familias viajan hasta aquí en autobús, pero estoy bastante acostumbrado a la idea ahora después de todos los años defamilias mexicanas que hacen eso", dijo el entrenador del equipo, Raymundo Berrones, a través de un traductor.
El Sr. Berrones entrenó al equipo de Guadalupe Trevino Kelly Little League que llegó a Williamsport en 2009 y recuerda el mismo número de miembros de la familia que tomaron el mismo paseo  en autobús.
Muchos de los jugadores del equipo mexicano de este año fueron lo suficientemente mayores como para recordar al equipo de 2009 de Reynosa que llegó al partido del Campeonato Internacional, pero no llegó a China Taipei.
"Los muchachos comenzaron este sueño hace ocho años cuando jugaban juntos a los cuatro años", dijo García. "Después de ver [el equipo de 2009] se convirtió en su objetivo el llegar aquí."
Después de ocho años de duro trabajo y preparación por parte de los padres, entrenadores y jugadores, lograron ese sueño; Hacer un paseo en autobús de 36 horas parecen escasos para la familia viajera.
"Al final, todo lo que hemos hecho vale la pena", dijo García. "Todo el entrenamiento para los niños y la planificación está detrás de nosotros, y no podríamos estar más contentos de estar aquí".
En cuanto a los jugadores, tener un fuerte contingente de seguidores es crucial para un equipo internacional que compite en Williamsport.
"Estoy muy contento de verlos aquí apoyándome a mí ya mis compañeros", dijo Diego Díaz. "Durante la ceremonia de apertura del jueves, los aficionados mexicanos rugieron por todo el estadio Volunteer cuando se anunció el equipo de México. Esos autobuses traían consigo más que padres ansiosos, sino además el apoyo de una nación entera.