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México considera “Lastimada” relación con EU
Escrito el 05 Oct 2006
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MEXICO, - La relación entre México y Estados Unidos resultó "lastimada" con la decisión del Congreso estadounidense de aprobar la construcción de un muro en su frontera sur para frenar la migración ilegal, que además generó un "clima de tensión" en esa zona, señaló el lunes el vocero presidencial, Rubén Aguilar.
México expresó su "enérgico rechazo al establecimiento de muros" y considera que su aprobación "lastima la relación bilateral en su conjunto, es contraria al espíritu de cooperación que debe prevalecer para garantizar la seguridad en la frontera común", dijo el portavoz del saliente presidente Vicente Fox.
Esta decisión "propicia un clima de tensión en las comunidades fronterizas y genera divergencias en lugar de convergencia entre ambos países", añadió.
"Entiendo el derecho que tiene cada país para determinar su seguridad y proteger su territorio, pero dos economías que son clara e inevitablemente complementarias no pueden ser separadas con un muro", dijo a su vez el domingo por la noche el presidente electo de México, el conservador Felipe Calderón, que asumirá el 1 de diciembre. Ante las críticas por esa decisión, el secretario de Estado adjunto estadounidense Thomas Shannon pidió "paciencia" y sostuvo que la iniciativa de construcción del muro llevará a una reforma migratoria "mucho más amplia".
"Les pedimos paciencia. A largo plazo lo que se va a demostrar es que vamos a tener una serie de medidas que van a llevar a una reforma migratoria mucho más amplia que no sólo va a mejorar nuestra seguridad, sino que reconoce el trabajo de muchos que llegan a nuestras fronteras", expuso Shannon el lunes en México, durante la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Shannon admitió que su país debe incorporar necesariamente el elemento de seguridad fronteriza "porque queremos saber quién está entrando en nuestro país después de no prestarle mucha atención a las fronteras", agregó. En un último intento para evitar que se levante la valla de 1.200 km aprobada por el Congreso, que deberá ser ratificada por el presidente estadounidense George W. Bush, México enviará una nota de protesta. "El Gobierno de México enviará hoy por la tarde una nota diplomática manifestando su posición ante la decisión del Congreso de Estados Unidos", anunció Aguilar. El gobierno mexicano consideró además que la ley para construir el muro tiene un carácter electoral.
"Las medidas parciales y exclusivamente concentradas en la seguridad niegan la realidad y representan en el contexto actual más una respuesta política que una solución viable a este problema", prosiguió Aguilar.
De su lado, Calderón señaló que el alto índice de migración ilegal mexicana hacia Estados Unidos "no puede reducirse por decreto ni por obstáculos físicos".
Durante una cena de gala de la SIP, que delibera en México, Calderón advirtió que un muro sólo generará "migrantes dispuestos a tomar más riesgos y como consecuencia probablemente se producirán más muertes injustas en la frontera".
Un total de 291 migrantes fallecieron de enero a julio del 2006 en su intento por cruzar la frontera de Estados Unidos de manera ilegal, un año antes perdieron la vida 443 y en el 2004 la cifra llegó a 369, de acuerdo con la cancillería mexicana.
Shannon reiteró la oferta de Bush de crear un programa de trabajadores temporales que permita la contratación ordenada de inmigrantes y la regularización, bajo ciertas condiciones, de los que ya trabajan en Estados Unidos de manera ilegal.
Unos 10 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, la mitad de ellos en forma ilegal.
México expresó su "enérgico rechazo al establecimiento de muros" y considera que su aprobación "lastima la relación bilateral en su conjunto, es contraria al espíritu de cooperación que debe prevalecer para garantizar la seguridad en la frontera común", dijo el portavoz del saliente presidente Vicente Fox.
Esta decisión "propicia un clima de tensión en las comunidades fronterizas y genera divergencias en lugar de convergencia entre ambos países", añadió.
"Entiendo el derecho que tiene cada país para determinar su seguridad y proteger su territorio, pero dos economías que son clara e inevitablemente complementarias no pueden ser separadas con un muro", dijo a su vez el domingo por la noche el presidente electo de México, el conservador Felipe Calderón, que asumirá el 1 de diciembre. Ante las críticas por esa decisión, el secretario de Estado adjunto estadounidense Thomas Shannon pidió "paciencia" y sostuvo que la iniciativa de construcción del muro llevará a una reforma migratoria "mucho más amplia".
"Les pedimos paciencia. A largo plazo lo que se va a demostrar es que vamos a tener una serie de medidas que van a llevar a una reforma migratoria mucho más amplia que no sólo va a mejorar nuestra seguridad, sino que reconoce el trabajo de muchos que llegan a nuestras fronteras", expuso Shannon el lunes en México, durante la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Shannon admitió que su país debe incorporar necesariamente el elemento de seguridad fronteriza "porque queremos saber quién está entrando en nuestro país después de no prestarle mucha atención a las fronteras", agregó. En un último intento para evitar que se levante la valla de 1.200 km aprobada por el Congreso, que deberá ser ratificada por el presidente estadounidense George W. Bush, México enviará una nota de protesta. "El Gobierno de México enviará hoy por la tarde una nota diplomática manifestando su posición ante la decisión del Congreso de Estados Unidos", anunció Aguilar. El gobierno mexicano consideró además que la ley para construir el muro tiene un carácter electoral.
"Las medidas parciales y exclusivamente concentradas en la seguridad niegan la realidad y representan en el contexto actual más una respuesta política que una solución viable a este problema", prosiguió Aguilar.
De su lado, Calderón señaló que el alto índice de migración ilegal mexicana hacia Estados Unidos "no puede reducirse por decreto ni por obstáculos físicos".
Durante una cena de gala de la SIP, que delibera en México, Calderón advirtió que un muro sólo generará "migrantes dispuestos a tomar más riesgos y como consecuencia probablemente se producirán más muertes injustas en la frontera".
Un total de 291 migrantes fallecieron de enero a julio del 2006 en su intento por cruzar la frontera de Estados Unidos de manera ilegal, un año antes perdieron la vida 443 y en el 2004 la cifra llegó a 369, de acuerdo con la cancillería mexicana.
Shannon reiteró la oferta de Bush de crear un programa de trabajadores temporales que permita la contratación ordenada de inmigrantes y la regularización, bajo ciertas condiciones, de los que ya trabajan en Estados Unidos de manera ilegal.
Unos 10 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, la mitad de ellos en forma ilegal.
