LIMA- México jugó a voluntad y goleó 3-0 a un débil equipo de Australia para quedar a un tris de la clasificación a los cuartos de final en el Grupo B del Mundial de Fútbol Sub’17 “Perú 2005”. Tras la cerrada oposición que el pasado día 16 opuso a Turquía, se esperaba más de Australia, pero no sólo estuvo lejos del nivel de aquel día, sino que a ratos parecía un juguete a manos del conjunto mexicano, que no necesitó esforzarse para hacerse con el partido.
Desde el arranque, el partido fue unilateral por el dominio mexicano, al punto que a ratos el juego se tornó monótono y daba la impresión de que la ventaja del equipo dirigido por Jesús Ramírez sólo era cuestión de tiempo, pese a que su estrella, Giovani Dos Santos, no estuvo al nivel del encuentro anterior.
México, con un juego asociado en el medio terreno, buscaba por todos lados y pasaba por encima a una Australia incapaz de abandonar su rígido -e ingenuo.- esquema de marca en zona, que les costaba caro cuando los rápidos cambios de frente del juego mexicano sorprendían a sus jugadores fuera de posición.