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Pasaporte obligatorio a fin de año
Escrito el 23 Jun 2006
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El 31 de diciembre el gobierno de Washington pondrá en vigor la segunda fase del programa "Iniciativa Relativa a Viajes en el Hemisferio Occidental", que consiste en exigir pasaporte a toda persona que cruce las fronteras entre Estados Unidos, Canadá y México.
El Secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, afirmó el jueves que la administración no aplazará la exigencia para los viajes, un plan ideado como parte de los sistemas de seguridad implementados tras los ataques terroristas de 2001.
"Tenemos la obligación de hacer esto y atrasarlo no nos llevará a donde tenemos que estar", afirmó Gutiérrez durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el secretario de Economía de México, Sergio García de Alba, y el ministro de Industria de Canadá, Maxime Bernier.
La iniciativa fue aprobada en abril de 2005 y establece implementar, en etapas y a lo largo de tres años, sistemas para fortalecer la seguridad en las fronteras con el fin de impedir el paso de presuntos terroristas y otros delincuentes.
Las fases determinadas por el gobierno de Washington son:
Fase 1. Se activó el 31 de diciembre de 2005 y afecta a todos los viajes por aire y mar con destino al Caribe, las Bermudas, Centroamérica y Sudamérica o procedentes de dichos lugares.
Fase 2. Se activa el 31 de diciembre de 2006 y afectará a todos los viajes por aire y mar con destino a México y Canadá o procedentes de dichos países.
Fase 3. Se activa el 31 de diciembre de 2007 y afectará a todos los cruces fronterizos por aire, mar y tierra.
Críticos en ambos lados de las fronteras temen que el requisito de portar un pasaporte obstaculizará el comercio y el turismo, pero Gutiérrez prometió que el sistema será implementado de forma "fluida" y "sin interrupciones".
En marzo la Sociedad de Agentes de Viajes de Estados Unidos calificó la medida como un requisito que desalentará los viajes domésticos e internacionales.
"Tal como está propuesto, complicará dramáticamente los planes de los viajeros americanos y de aquellos que vienen a Estados Unidos de países del hemisferio occidental", dijo la entidad.
El departamento de Seguridad Nacional (DHS), que administra el sistema, desestimó las críticas y aseguró que el proyecto no ocasionará problemas e insistió en que Estados Unidos necesita asegurar las fronteras.
La iniciativa de viajes requiere pasaporte a todos los que entren a Estados Unidos por aeropuertos, barco o por tierra, para fines de 2007.
Con el fin de disipar las preocupaciones internas sobre el pago de los 97 dólares que cuesta el pasaporte, el gobierno propuso un documento opcional más barato, denominado 'tarjeta PASS', para ciudadanos estadounidenses.
Esa tarjeta costaría unos 50 dólares, pero no estará disponible para canadienses, mexicanos u otras nacionalidades que suelen cruzar las fronteras con frecuencia.
Washington reiteró que el plan busca reforzar la seguridad fronteriza y facilitar el ingreso al país de los ciudadanos estadounidenses y los visitantes extranjeros legítimos.
Cuando se active la tercera fase el plan afectará a todos los viajeros con destino a cualquier país de América del Sur, América Central, el Caribe y las Bahamas, o personas que procedan de esos lugares.
El Secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, afirmó el jueves que la administración no aplazará la exigencia para los viajes, un plan ideado como parte de los sistemas de seguridad implementados tras los ataques terroristas de 2001.
"Tenemos la obligación de hacer esto y atrasarlo no nos llevará a donde tenemos que estar", afirmó Gutiérrez durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el secretario de Economía de México, Sergio García de Alba, y el ministro de Industria de Canadá, Maxime Bernier.
La iniciativa fue aprobada en abril de 2005 y establece implementar, en etapas y a lo largo de tres años, sistemas para fortalecer la seguridad en las fronteras con el fin de impedir el paso de presuntos terroristas y otros delincuentes.
Las fases determinadas por el gobierno de Washington son:
Fase 1. Se activó el 31 de diciembre de 2005 y afecta a todos los viajes por aire y mar con destino al Caribe, las Bermudas, Centroamérica y Sudamérica o procedentes de dichos lugares.
Fase 2. Se activa el 31 de diciembre de 2006 y afectará a todos los viajes por aire y mar con destino a México y Canadá o procedentes de dichos países.
Fase 3. Se activa el 31 de diciembre de 2007 y afectará a todos los cruces fronterizos por aire, mar y tierra.
Críticos en ambos lados de las fronteras temen que el requisito de portar un pasaporte obstaculizará el comercio y el turismo, pero Gutiérrez prometió que el sistema será implementado de forma "fluida" y "sin interrupciones".
En marzo la Sociedad de Agentes de Viajes de Estados Unidos calificó la medida como un requisito que desalentará los viajes domésticos e internacionales.
"Tal como está propuesto, complicará dramáticamente los planes de los viajeros americanos y de aquellos que vienen a Estados Unidos de países del hemisferio occidental", dijo la entidad.
El departamento de Seguridad Nacional (DHS), que administra el sistema, desestimó las críticas y aseguró que el proyecto no ocasionará problemas e insistió en que Estados Unidos necesita asegurar las fronteras.
La iniciativa de viajes requiere pasaporte a todos los que entren a Estados Unidos por aeropuertos, barco o por tierra, para fines de 2007.
Con el fin de disipar las preocupaciones internas sobre el pago de los 97 dólares que cuesta el pasaporte, el gobierno propuso un documento opcional más barato, denominado 'tarjeta PASS', para ciudadanos estadounidenses.
Esa tarjeta costaría unos 50 dólares, pero no estará disponible para canadienses, mexicanos u otras nacionalidades que suelen cruzar las fronteras con frecuencia.
Washington reiteró que el plan busca reforzar la seguridad fronteriza y facilitar el ingreso al país de los ciudadanos estadounidenses y los visitantes extranjeros legítimos.
Cuando se active la tercera fase el plan afectará a todos los viajeros con destino a cualquier país de América del Sur, América Central, el Caribe y las Bahamas, o personas que procedan de esos lugares.