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Patrulla advierte a ‘cazainmigrantes’
Escrito el 25 Apr 2005
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La Patrulla Fronteriza de EE.UU.. declaró que los voluntarios del llamado 'Proyecto Minuteman' tienen derecho constitucional a patrullar la frontera con México, pero advirtió de que 'nadie está por encima de la ley'.
El portavoz nacional de la Patrulla Fronteriza en Washington, Salvador Zamora, indicó que los militantes de ese grupo civil 'tienen el derecho constitucional de manifestarse pacíficamente' y, por tanto, pueden patrullar por el sureste del estado de Arizona.
La Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU. permite la libertad de expresión y la libertad de asociación y, en ese sentido, cualquier grupo tiene derecho a congregarse en sitios públicos.
Sin embargo, Zamora recalcó que las autoridades tomarán medidas si los voluntarios -que suman al menos 300, algunos de ellos armados-, interfieren directamente con las labores de la Patrulla Fronteriza en la zona.
'Nuestra prioridad -subrayó el portavoz- es resguardar las fronteras contra la inmigración indocumentada; pero, cuando se trata de terceras personas, nuestra autoridad está limitada. Insisto: nadie está por encima de la ley'.
Según Zamora, la Patrulla Fronteriza es consciente de que los voluntarios del 'Proyecto Minuteman' pueden crear 'una variedad de situaciones', pero aseguró que, por ahora, son sólo una 'gran distracción'.
'Tendrían que causarnos impedimentos para que intervengamos en su contra', apuntó.
Esos 'impedimentos' incluyen la obstrucción del paso de los agentes federales y sus vehículos o, en el peor de los casos, cualquier tipo de agresión.
Zamora aseguró que la Patrulla Fronteriza registra todas las quejas presentadas en contra de los voluntarios civiles, tanto de los agentes federales como de los propios inmigrantes indocumentados, para crear "una cadena de evidencias", por si resultan necesarias en un proceso judicial.
Desde la puesta en marcha del proyecto, el 1 de abril, la Patrulla Fronteriza se ha quejado de que los voluntarios crean falsas alarmas, al activar los sensores ocultos en la frontera con México y, peor aún, al potenciar posibles actos de violencia en la región.
En el incidente, tres voluntarios apostados en Douglas (Arizona) detuvieron a un inmigrante indocumentado mexicano el miércoles 6 de abril por la tarde y lo obligaron a exhibir ante sus cámaras una camiseta con un mensaje de burla.
La camiseta, distribuida por el activista californiano Bryan Barton -que aspira a ser congresista en 2006-, llevaba escrito un mensaje: "Bryan Barton me detuvo cruzando la frontera y lo único que obtuve fue esta horrible camiseta".
Aunque el inmigrante no fue agredido, la Patrulla Fronteriza avisó a las autoridades pertinentes, incluyendo el FBI, así como al consulado mexicano en Douglas, la fiscalía federal y el alguacil local, señaló Zamora.
El portavoz nacional de la Patrulla Fronteriza en Washington, Salvador Zamora, indicó que los militantes de ese grupo civil 'tienen el derecho constitucional de manifestarse pacíficamente' y, por tanto, pueden patrullar por el sureste del estado de Arizona.
La Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU. permite la libertad de expresión y la libertad de asociación y, en ese sentido, cualquier grupo tiene derecho a congregarse en sitios públicos.
Sin embargo, Zamora recalcó que las autoridades tomarán medidas si los voluntarios -que suman al menos 300, algunos de ellos armados-, interfieren directamente con las labores de la Patrulla Fronteriza en la zona.
'Nuestra prioridad -subrayó el portavoz- es resguardar las fronteras contra la inmigración indocumentada; pero, cuando se trata de terceras personas, nuestra autoridad está limitada. Insisto: nadie está por encima de la ley'.
Según Zamora, la Patrulla Fronteriza es consciente de que los voluntarios del 'Proyecto Minuteman' pueden crear 'una variedad de situaciones', pero aseguró que, por ahora, son sólo una 'gran distracción'.
'Tendrían que causarnos impedimentos para que intervengamos en su contra', apuntó.
Esos 'impedimentos' incluyen la obstrucción del paso de los agentes federales y sus vehículos o, en el peor de los casos, cualquier tipo de agresión.
Zamora aseguró que la Patrulla Fronteriza registra todas las quejas presentadas en contra de los voluntarios civiles, tanto de los agentes federales como de los propios inmigrantes indocumentados, para crear "una cadena de evidencias", por si resultan necesarias en un proceso judicial.
Desde la puesta en marcha del proyecto, el 1 de abril, la Patrulla Fronteriza se ha quejado de que los voluntarios crean falsas alarmas, al activar los sensores ocultos en la frontera con México y, peor aún, al potenciar posibles actos de violencia en la región.
En el incidente, tres voluntarios apostados en Douglas (Arizona) detuvieron a un inmigrante indocumentado mexicano el miércoles 6 de abril por la tarde y lo obligaron a exhibir ante sus cámaras una camiseta con un mensaje de burla.
La camiseta, distribuida por el activista californiano Bryan Barton -que aspira a ser congresista en 2006-, llevaba escrito un mensaje: "Bryan Barton me detuvo cruzando la frontera y lo único que obtuve fue esta horrible camiseta".
Aunque el inmigrante no fue agredido, la Patrulla Fronteriza avisó a las autoridades pertinentes, incluyendo el FBI, así como al consulado mexicano en Douglas, la fiscalía federal y el alguacil local, señaló Zamora.