¿Por qué estás triste, mamá?
A veces el parto no es el final de un periodo de molestias y cambios de carácter. Después de que el bebé nace, la mamá puede sufrir lo que se conoce como depresión posparto, un cambio de ánimo que puede llegar a ser grave. “Después del nacimiento del bebé, la depresión y cambios de estado de ánimo pueden ser leves, importantes o graves”, asegura el Dr. Uzzi Reiss en su libro 99 Dudas y un bebé.
Frecuentemente los síntomas se presentan de forma imprevista y de repente una mujer equilibrada se empieza a sentir deprimida, no tiene ánimos para levantarse de la cama, no puede dormir, tiene pensamientos obsesivos, llora y cambia bruscamente de humor. Si no se trata el problema adecuadamente, la depresión puede agravarse hasta llegar incluso a la posibilidad del suicidio.
Los cambios que sufre la mujer tras el parto son desconcertantes para su pareja e incluso para ella misma. La mujer no comprende sus impulsos emocionales, sus reacciones, ni las palabras que salen de su boca y tampoco es capaz de hacer nada para reprimirlas. Como estos cambios aparecen cuando debería ser un período feliz para la pareja, al padre le cuesta trabajo comprender un comportamiento aparentemente disparatado. Por ello, frecuentemente el diagnóstico y tratamiento de la depresión posparto se demoran.
Los cambios en el estado de ánimo después del parto tienen tres grados, según el doctor Reiss, especialista en Ginecología y Obstetricia. Un 80% de las madres experimentan melancolía leve después de dar a luz, estos altibajos emocionales son el grado más leve del problema y suelen desaparecer entre la segunda y la sexta semana del bebé.
Sin embargo, el 15% de las madres sufre depresión posparto, y en este caso los cambios emocionales derivan en otras características propias de la depresión, como ansiedad, nerviosismo y comportamiento obsesivo-compulsivo.