WASHINGTON – Estados Unidos pagó los vuelos, a un costo de 15 millones de dólares, entre el 9 de julio y el 30 de septiembre. Hubo dos vuelos diarios de Tucson, Arizona, a la ciudad de México.
Desde allí, los repatriados regresaban en autobús a sus poblaciones de origen, la mayoría a estados pobres del sur como Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
El año pasado, unos 15,000 mexicanos se repatriaron voluntariamente, y unos 64.000 lo han hecho desde el comienzo del programa en 2004, cuando las muertes de indocumentados debido al calor del desierto en la frontera alcanzaron cifras récord.