Se Acerca el Censo
La larga preparación necesaria para este operativo no fue adecuada bajo la administración Bush y el gobierno de Obama también cometió sus errores que causaron retrasos. Esta situación hace que la voluntad individual de participar en el conteo sea más importante que nunca, especialmente cuando California corre el riesgo de perder representación política en Washington. Además, cada año el gobierno federal distribuye entre los estados $400 mil millones según la cantidad de población contabilizada. Cuando una persona no es contada, la ciudad donde ella reside no recibe el dinero federal que merece esa localidad en el área de vivienda y transporte, entre otras.
A la larga, uno mismo es quien se perjudica al no ser contado. Por eso es difícil de comprender la campaña para boicotear el censo, tiene tanta lógica como un suicidio político y económico. Es un grave error mezclar la frustración migratoria con la no participación en el conteo. El resultado de ello no puede ser peor: Una comunidad invisible.
La confidencialidad de los datos está asegurada y no se pregunta la situación migratoria, así que no hay problemas en ese aspecto. La Oficina del Censo está dedicando más fondos que en los censos anteriores para llegar a los latinos. Está haciendo su parte.
En unos meses nos corresponderá a todos nosotros. Que quede claro, con la participación no se le se hace un favor a nadie más que a uno mismo y a su comunidad.