Cuando se lanzó Spotify en 2008, Ken Parks escuchó una y otra vez una pregunta de periodistas e inversores: ¿por qué Apple no mataría a esta cosa mientras todavía está en la cuna?
Parks, el jefe de contenido en Spotify desde su fundación hasta 2015, tenía una respuesta simple: porque Apple probablemente no creía que fuera necesario.
En ese momento, la tienda de iTunes de Apple tenía una posición dominante en la industria de la música, pero para descargas, no para streaming. Spotify competía menos contra gigantes como Apple que con servicios de streaming como Pandora, MOG, Grooveshark y Rdio. Todos ellos (excepto Pandora) han cerrado desde entonces. Y Apple no parecía muy preocupado por el streaming.
Pasarían años antes de que Apple, Google y Amazon lanzaran sus propios productos de streaming. Cada uno fue llamado por la prensa “los asesinos de Spotify”. Ninguno estuvo a la altura de ese nombre.
Diez años después de su lanzamiento, la semana pasada Spotify presentó la documentación para cotizar en la Bolsa de Nueva York. Esto marca un hito importante para la compañía y podría impulsar aún más su perfil a medida que siga enfrentando a los nombres más importantes en tecnología, el de Apple entre ellos. Apple fue mencionada más de una docena de veces en la documentación de Oferta Pública Inicial (IPO, por sus siglas en inglés) de Spotify, comenzando con una victoria en la primera página. La compañía señala que su base de usuarios es “casi el doble de la escala de nuestro competidor más cercano, Apple Music”.
Spotify sobrevivió gracias a su ventaja de ser haber sido de los primeros, una caja fuerte llena de fondos y el lujo de concentrarse en un producto central, en lugar de la amplia gama de una compañía como Apple, informaron expertos de la compañía y observadores de la industria a CNN.\Snapchat, por ejemplo, sobrevivió a numerosos clones de su rival mucho más grande Facebook antes de salir a bolsa. Pero en su primer año como empresa pública ha tenido problemas para demostrar que puede hacer crecer su base de usuarios frente a un desafío directo del Instagram de Facebook.
Spotify no estará solo en esa pelea. Dropbox, otra startup que Apple prometió destruir una vez, presentó una oferta pública inicial en febrero también. Ambos sirven como recordatorios de que David aún puede superar a Goliat en la industria de la tecnología.