La pérdida auditiva es un asunto a menudo ignorado en el desarrollo de un niño. Tanto como si es ignorado o no detectado por los padres, mal diagnosticado por un pediatra o simplemente demasiado caro para corregirlo, los niños son los que más sufren.
Según un estudio nacional publicado por el Instituto para una Mejor Audición (BHI), se estima que un 1.4 millones de personas menores de 18 años tienen alguna forma de pérdida auditiva -; esto supone aproximadamente el 1.7 por ciento de los niños. Sólo el 12 por ciento llevan aparatos auditivos. Basándose en estudios objetivos publicados en el Journal of the American Medical Association (publicación de la Asociación Médica Americana), el BHI cree que la cifra podría elevarse al 15 por ciento debido a una exposición temprana del ruido. Eso significa que muchos padres no son conscientes de que sus hijos tienen este problema auditivo.
En algunos casos, los pediatras diagnostican de forma equivocada que el problema de audición del niño no se puede tratar. Sin embargo, incluso cuando los doctores y otorrinos sugieren un aparato auditivo, los padres aún dudan y a menudo minimizan el impacto de la pérdida auditiva del niño. Cuando se detecta la pérdida auditiva del niño dentro del sistema educativo, normalmente el único tratamiento es sentarlo en la primera fila, lo cual para muchos es inadecuado. Estudios nacionales también muestran que el 50 por ciento de los padres no realizan pruebas detalladas cuando sus hijos presentan problemas iniciales de audición en el nacimiento. La mayoría de los padres se preocupan más por el estigma que se le pueda colocar al niño sobre cómo lo percibirán otros si llevase aparatos auditivos, o incuso por motivos económicos del coste que supondría.
La BHI recomienda vivamente que los padres se den cuenta de la importancia de la detección temprana, del tratamiento de pérdida auditiva y de sus beneficios.
Por lo tanto, ¿por qué se deben tomar medidas cuanto antes cuando se detecta pérdida auditivas en los niños? Cuando un niño tiene una pérdida auditiva que no es corregida, esto afecta a los siguientes factores claves de desarrollo: dicción y desarrollo del lenguaje, competencia académica, destreza social, salud emocional, auto estima, relación con los miembros de la familia y desarrollo cognitivo. Una detección temprana y corrección de la pérdida auditiva permitirá al niño crecer y aprender de forma normal con sus compañeros y por lo tanto desarrollarse mejor como ser humano.
Para más información sobre la pérdida auditiva, su evaluación y tratamiento, reconocimiento de los signos de la pérdida auditiva en los niños y su prevención, visite: www.betterhearing.org.