Tres mexicanos entre mineros atrapados

HUNTINGTON, Utah - Los rescatistas iniciaron el martes la instalación de un aparato de detección sísmica frente a una mina en la que seis mineros _tres de ellos mexicanos_ se encuentran atrapados desde hace más de un día con la esperanza de tomar contacto con ellos, dijo uno de los dueños de la mina.

Una vez instalado el artefacto, las cuadrillas harán explotar dinamita, una señal a los hombres atrapados para que golpeen el techo con martillos, dijo Robert E. Murray, presidente de Murray Energy Corp. de Cleveland, uno de los propietarios de la mina en el cañón Crandall.

Tres días para llegar hasta mineros atrapados

Los esfuerzos por llegar a los seis mineros atrapados a unos 500 metros debajo de la superficie tomarán al menos tres días, y los socorristas no estaban seguros siquiera si los hombres sobrevivieron, dijo Murray.

Uno de los dueños de la mina negó enérgicamente versiones de que un peligroso método de minado estaba siendo usado cuando ocurrió el desplome.

Los equipos de rescate trabajaron en turnos durante toda la noche, con socorristas yendo y viniendo por el camino que lleva a la mina en el boscoso Cañón Crandall.

"El progreso ha sido demasiado lento", dijo Murray.

Si todo sale bien, tomará tres días para llegar a la cámara en la que se piensa que están los mineros, dijo.

"En ese momento sabremos si están vivos o muertos", agregó Murray.

Incluso entonces, los socorristas tendrán solamente un agujero de cinco centímetros por el que comunicarse con los mineros y proveerles alimentos y aire, dijo.

Los equipos se acercaron solamente 92 metros a los mineros en las primeras 30 horas tras el derrumbe, explicó.

Se piensa que los mineros atrapados estaban en una cámara 5,47 kilómetros dentro de la mina. Los socorristas lograron llegar a un punto a unos 500 metros del lugar, antes de ser bloqueados por escombros. Los esfuerzos fueron suspendidos durante la noche luego de que se desprendiese carbón de las paredes de la mina, explicó Al Davis, funcionario de la agencia federal de seguridad y salud de minas.

Ariana Sánchez, de 16 años, dijo que su padre Manuel Sánchez, de 42, estaba entre los mineros atrapados.

Aparte de Sánchez, se sabía poco de los seis mineros, pero el cónsul de México en Salt Lake City, Salvador Jiménez, dijo el martes que tres de ellos son ciudadanos de ese país.

Jiménez, sin embargo, indicó que no sabía detalles de los hombres, incluyendo si eran residentes en Estados Unidos, sus edades o de dónde provenían. El alguacil del condado Emery Lamar Guymon dijo que al menos 100 personas estaban trabajando en las labores de socorro el martes por la mañana. Dijo que esperaba que la compañía minera comenzase a crear un camino necesario para traer una perforadora.

La máquina sería usada para abrir hoyos en la mina para mejorar la ventilación y determinar si los mineros sobrevivieron el derrumbe, dijo el lunes Murray.

Inspectores federales, que han emitido unas 300 denuncias contra la mina por violaciones de seguridad desde enero del 2004, estaban ayudando a supervisar la búsqueda.

Si los mineros están vivos tienen suficiente oxígeno, porque este reside naturalmente en la mina, dijo Murray. La mina además tiene reservas de agua potable. Los socorristas piensan que si logran abrir un viejo foso de la mina pudieran acercarse a unos 30 metros de donde se piensa que están los mineros.

Murray dijo que había unas 30 máquinas de equipos de minería y 134 personas dedicadas al rescate.

Insistió en que un sismo causó el derrumbe y negó airadamente que el peligroso método llamado minería de retirada estaba siendo usado en el momento del accidente.

En ese método, pilares de carbón son usados para sostener un área del techo de la mina. Cuando el área es completamente minada, los pilares son sacados para obtener acceso a carbón útil, causando un colapso intencional.

"Los pilares no estaban siendo retirados en el momento del accidente. Hay ocho pilares sólidos alrededor del lugar donde están los hombres en estos momentos", dijo Murray.

Las estaciones sismológicas de la Universodad de Utah registraron ondas sísmicas de 3,9 de magnitud el unes, pero los científicos dijeron que no estaba claro si un sismo había causado el colapso, o el impacto del derrumbe había causado las ondas.