Noticia Anterior
Peligroso Vivir en Territorios que se Disputan las Pandillas
Escrito el 02 Jul 2012
Comment: 0
Los Ángeles - Alrededor de la autopista 101, a la altura de la calle Cuarta, es una zona de conflicto desde hace más de una década para la pandilla Cuatro Flags. Las víctimas más recientes son Emmanuel Vargas, de 29 años, y Ricardo Orozco, de 27, quienes murieron baleados en los pasados tres meses.
La Cuatro Flags, cuya mala reputación creció en 2009, cuando la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) colocó a uno de sus miembros, José Luis Sáenz, en la lista de los diez fugitivos más buscados, suele meterse en problemas cruzando hacia el lado oeste de la carretera o protegiendo su frontera invisible.
Así fueron asesinados Vargas y Orozco, el 3 de abril y el 7 de junio, respectivamente. Los homicidios ocurrieron a menos de media milla de distancia uno del otro, apenas divididos por la 101. Los límites territoriales de la Cuatro Flag, como los de otras 12 pandillas que operan en Boyle Heights, son los lugares más violentos de ese vecindario, algo que podría repetirse en otros sitios, concluye un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), que se basó en el modelo matemático que desde hace 80 años determina el rango de caza de animales salvajes.
Dicho método científico se usó por el argumento de que la manera como la pandillas marcan sus territorios, los defienden o invaden a otros, es muy parecida a la que emplean los leones y las abejas. "Suena radical pero de alguna manera no lo es, si piensas que los animales viven en mundos determinados por espacios y los humanos pueden comportarse de la misma manera", comentó Jeffrey Brantingham, autor del estudio y profesor de antropología de UCLA.
Uno de los hallazgos del reporte fue que el 83% de las balaceras, ataques con arma mortal y homicidios donde estuvieron involucrados pandilleros de Boyle Heights se registraron a sólo tres cuadras de estos límites geográficos, que cambian constantemente según el nivel de violencia. "Quisimos saber cuál es la relación entre los territorios de las pandillas y la distribución de la violencia. Nuestras observaciones concluyen que la violencia se concentra alrededor de los límites territoriales de las pandillas", abundó Brantingham. Actualmente, las agencias del orden asignan los terrenos de las pandillas basadas en el grafito o en los lugares donde sus miembros pasan el rato. En estos mapas, las calles, parques o canchas de escuelas juegan un papel determinando de suma importancia.
La Cuatro Flags, cuya mala reputación creció en 2009, cuando la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) colocó a uno de sus miembros, José Luis Sáenz, en la lista de los diez fugitivos más buscados, suele meterse en problemas cruzando hacia el lado oeste de la carretera o protegiendo su frontera invisible.
Así fueron asesinados Vargas y Orozco, el 3 de abril y el 7 de junio, respectivamente. Los homicidios ocurrieron a menos de media milla de distancia uno del otro, apenas divididos por la 101. Los límites territoriales de la Cuatro Flag, como los de otras 12 pandillas que operan en Boyle Heights, son los lugares más violentos de ese vecindario, algo que podría repetirse en otros sitios, concluye un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), que se basó en el modelo matemático que desde hace 80 años determina el rango de caza de animales salvajes.
Dicho método científico se usó por el argumento de que la manera como la pandillas marcan sus territorios, los defienden o invaden a otros, es muy parecida a la que emplean los leones y las abejas. "Suena radical pero de alguna manera no lo es, si piensas que los animales viven en mundos determinados por espacios y los humanos pueden comportarse de la misma manera", comentó Jeffrey Brantingham, autor del estudio y profesor de antropología de UCLA.
Uno de los hallazgos del reporte fue que el 83% de las balaceras, ataques con arma mortal y homicidios donde estuvieron involucrados pandilleros de Boyle Heights se registraron a sólo tres cuadras de estos límites geográficos, que cambian constantemente según el nivel de violencia. "Quisimos saber cuál es la relación entre los territorios de las pandillas y la distribución de la violencia. Nuestras observaciones concluyen que la violencia se concentra alrededor de los límites territoriales de las pandillas", abundó Brantingham. Actualmente, las agencias del orden asignan los terrenos de las pandillas basadas en el grafito o en los lugares donde sus miembros pasan el rato. En estos mapas, las calles, parques o canchas de escuelas juegan un papel determinando de suma importancia.