¿Cómo Saber si Necesitas Cambiar tu Computadora?

Hoy en día el cómputo se ha vuelto una necesidad imperante para el desarrollo de los negocios, la educación, las redes sociales e incluso el desarrollo de nuevas tecnologías que intenten facilitar nuestra vida diaria. Sin embargo a veces, tener un equipo obsoleto solo provocará que nos frustremos por no tener la velocidad adecuada o suficiente para que nuestra vida sea más ligera.
Para entender mejor de qué hablamos, imagina un coche viejo y uno nuevo, y más allá de que se vea bonito este último, piensa que es más rápido, incorpora más elementos de seguridad, cuenta con una garantía, tiene lo último en eficiencia para ahorrar consumo de combustible, y que no tendrás que pagar por eventuales descomposturas en muchos años, aspecto que no puedes garantizar en el coche viejo. Igual ocurre con las computadoras, mientras más viejas, están sujetas a problemas de seguridad, se vuelven lentas, el gasto para actualizarla es mayor, la garantía ya no está vigente, no es compatible con diversos programas, y así un sin fin de inconvenientes.
Eso se traduce en dinero, pero ahora piensa cuánto tiempo has gastado con tu computadora vieja para que encienda: pueden ser hasta 10 minutos, a la semana eso implicaría 50 minutos perdidos, al mes, 3 horas 20 minutos, al año 43 horas 20 minutos, es decir, 1 día y 19 horas perdidas al año, y si a eso le sumas los minutos que se tarda en abrir un programa, en guardar un archivo, en compartir una foto, en adjuntar un video, trabajar con varios programas simultáneamente, en fin... tendrás poco más de un fin de semana completo perdido, esperando a que tu computadora te entregue el desempeño que necesitas.
Solo sigue los siguientes pasos que te brindamos para que puedas saber si es momento de cambiar tu vieja PC y tener lo último de la tecnología.Por lo demás, no te estreses ya, deja eso en el pasado y renuévate: si tienes una computadora vieja, es momento de cambiarla por una nueva para que todo el tiempo que antes pasabas esperando, lo puedas emplear en divertirte, ser más productivo o comunicarte.