¿De dónde vienen los Reyes Magos?
Dice el escritor Pepe Rodríguez en su libro, que con el descubrimiento de América, la Iglesia pensó incluso en darle su lugar a los indios en el cortejo de Reyes. En México los niños dejan junto a sus zapatos leche y galletas para alimentar a los Reyes.
El origen de los Reyes Magos
Lo único que queda claro al leer el Evangelio es que eran varios, que visitaron a Herodes y que ofrendaron al niño Jesús. Lo que no queda para nada claro es cuántos eran, qué edad tenían, de dónde venían, su raza o aspecto. La historia se fue construyendo poco a poco a través de los siglos, de acuerdo al libro ''Mitos y Ritos de la Navidad'' de Pepe Rodríguez.
Hasta el siglo X se les acreditaba como sacerdotes persas de Mitra. Al principio eran blancos, o, en algunas versiones de la iglesia temprana, los tres procedían de las tres razas conocidas de la humanidad: europea, asiática y africana, aunque todos en las imágenes artísticas de aquéllos tiempos, eran más blancos que la harina. No es hasta el siglo XVI que Baltasar aparece de raza negra.
Las tres razas
Así Melchor, según la leyenda, es el más anciano y pasó a simbolizar a los europeos, ofreciendo a Jesús el oro; Gaspar representa a los semitas de Asia y trae el incienso; y Baltasar viene de Africa con su mirra.
Dice el escritor Pepe Rodríguez en su libro, que con el descubrimiento de América, la Iglesia pensó incluso en darle su lugar a los indios en el cortejo. Pero ya era muy tarde para agregar un cuarto rey.
Según una de las tantas tradiciones de la Navidad, los Reyes Magos partieron por mar hacia la India después de ver al niño Jesús, advertidos por un ángel del Señor. Allí el apóstol Tomás los bautizó y los consagró obispos.
Dónde están hoy Se supone que sus restos fueron trasladados a Constantinopla, luego a Milán, Italia, en el siglo IX, y finalmente a Colonia, Alemania, en cuya catedral, se cree, descansan aún sus restos.
¿Qué se celebra el 6 de enero?
El Día de Reyes se comenzó a celebrar a principios del siglo III por los cristianos orientales de Constantinopla, coincidiendo con la fiesta pagana del nacimiento del Aion, símbolo del Tiempo Nuevo. En Occidente se practica desde el siglo V.
La costumbre de traer regalos surgió a mediados del siglo XIX para contrarrestar la tradición pagana de San Nicolás, un obispo de la Iglesia oriental que vivió en el siglo IV y que era conocido por su generosidad con los niños. San Nicolás ahora se ha transformado en Santa Claus. Al principio, los Reyes en lugar de juguetes traían cosas como ropa, comida, e incluso leña y carbón a los niños que se portaban mal.
Hoy en día la lluvia de regalos parece no tener fin. En los países donde el Día de Reyes sigue siendo el favorito de los niños, éstos también reciben regalos el día de Navidad, de parte del Niño Dios o de Santa Claus. Y mientras en México los niños dejan junto a sus zapatos leche y galletas para alimentar a los Reyes, los argentinos se preocupan más por los camellos. Así que la víspera del seis de enero les dejan pasto y agua para calmar la sed de los dromedarios.
¡Ah! y una palabra de advertencia: Dice la tradición que los Reyes Magos disponen de unos duendes que espían a los niños a lo largo del año para ver si se portan bien o mal. ¡A portarse bien!