El gas en las nubes

En la edición anterior, en mi artículo de opinión, escribí acerca del aumento de la gasolina y considero oportuno y necesario volver a hacerlo, no con la intención de que ésta baje de precio, sino más bien, con el ánimo de hacer conciencia en el uso racional de todo aquello que derive del 'oro negro'.

El gobierno del presidente Bush, anunció la segunda semana de mayo, un aumento en la existencia de gas en el país, esta declaración permitió que se mantuvieran por corto tiempo los precios intactos; pero una semana más tarde, Abdalá Salem El-Badri, Secretario General de la OPEP, declaró que "No aumentará la producción para satisfacer la creciente demanda en la temporada estival en el Hemisferio Norte". Así también, 12 miembros del Cartel, agregaron, "que el mercado se encontraba abastecido adecuadamente". Estas declaraciones fueron suficientes para que los precios continuaran su tendencia al alza.

Pese a las declaraciones de los miembros del Cartel, analistas en esta materia temen que el gas no sea suficiente para la temporada estival y aunque no podemos catalogar de catastrófico los posibles efectos, sí estamos seguros que tendrá un impacto negativo en la economía de la nación y por qué no decirlo, de nuestros bolsillos. Pero como bien señalamos en el artículo anterior, existen otros factores que favorecen el alza y estos son, los conflictos geopolíticos, los problemas técnicos de algunas refinerías, así como la disminución misma en las importaciones del crudo.

Un factor que alimenta la tendencia al alza en los precios del combustible y quizás el más importante que no hemos considerado porque necesita un "punto y aparte" es la demanda. Preguntamos a personas en diferentes puntos de Tri-Cities su opinión acerca del alza en los precios del combustible y sugerencias que pudieran aliviar tal situación; las respuestas fueron: "No puedo hacer nada", "… esta situación apenas comienza", "Nos están ahorcando cada día más", "Tendremos que caminar a pie", "Debemos hacer buen uso de este recurso", entre otras.

De entre estas opiniones, deducimos que somos una sociedad dependiente, que difícilmente podríamos vivir sin las comodidades a las que estamos acostumbrados; para saber de los que estamos escribiendo, imagínense un día sin carro, sin cortadora de zacate, sin un periódico en nuestras manos, sin verduras frescas o cualquier otro producto en la tienda, sin cosméticos, sin esos artículos derivados del petróleo.

Pero bien, si la vida se nos vuelve un tormento déjenme decirles que sí podemos hacer algo y justo ahora que la crisis comienza y se llama USO ADECUADO DEL RECURSO.

Estas cuatro significativas palabras que conforman una sabia oración, aún si invertimos su orden, es la clave para solucionar la tempestad que se nos avecina. Si hacemos uso adecuado de este recurso vital en nuestras vidas, cualquier otro factor incidente o no dejaría de ser válido para que los precios del combustible tiendan al alza.

Si los países exportadores dicen que el mercado mundial está abastecido adecuadamente y el presidente de la nación anuncia un incremento en la existencia, la responsabilidad es nuestra como consumidores, de nosotros depende el incremento o disminución a futuro en los precios del gas.