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Las meriendas sanas después de la escuela benefician las dietas de los niños
Escrito el 14 Nov 2005
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--(HISPANIC PR WIRE – CONTEXTO LATINO)--La merienda después de concluido el horario escolar puede ser inadecuada con respecto a las necesidades nutricionales de los niños, especialmente si el almuerzo no se consumió en su totalidad, o se intercambió con otros alumnos por alimentos no nutritivos. Los niños, al dejarse llevar por la tentación de los dulces y las meriendas envasadas después de la escuela, podrían estar dejando de incorporar nutrientes, sustituyéndolos por abundantes calorías "vacías".
Pero los padres pueden revertir esta situación, y hacer de las meriendas al regreso de la escuelapavo un momento perfecto para complementar las dietas de sus hijos con alimentos nutritivos y deliciosos. La clave reside en la simplicidad, y la planificación de ese inevitable apetito vespertino.
Los alimentos para comer directamente con las manos son favoritos de los niños, por lo que las meriendas se prestan como vehículo para comer informalmente. Haz que los niños participen en una merienda inteligente, dándoles acceso al proceso de crear comidas saludables. Una combinación para merendar que ellos hayan ayudado a preparar la noche anterior, y colocado en bolsas de papel que decoraron por sí mismos, es unpavo recurso divertido.
La preparación anticipada de comidas que estén listas para cuando lleguen los niños también les facilita las cosas a los padres. Unta queso crema en una tortilla, añade canela y pasas, enróllala y córtala en pedacitos del tamaño de un bocado. Presenta las espirales en envolturas de papel para panqués, para darles un toque divertido.
A continuación, dos meriendas sencillas que pueden hacerse anticipadamente, y complacerán sin dudas a los pequeños. Si deseas más ideas, visita el sitio Web http://www.sunmaid.com.
Pero los padres pueden revertir esta situación, y hacer de las meriendas al regreso de la escuelapavo un momento perfecto para complementar las dietas de sus hijos con alimentos nutritivos y deliciosos. La clave reside en la simplicidad, y la planificación de ese inevitable apetito vespertino.
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