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Las mujeres continúan ganando menos
El estudio sugiere que la mayoría de las mujeres sienten un miedo particular por preguntar algo que pueda dañar la relación con la persona a la que necesitan cuestionar.
Escrito el 04 Sep 2006
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Pese a sus grandes avances en el mundo laboral y corporativo de Estados Unidos, las mujeres continúan ganando menos que los hombres. Esa noticia no es nueva. Sin embargo, un nuevo estudio publicado este mes sugiere que las féminas podrían ser en parte responsables de la disparidad salarial que existe con trabajadores del sexo masculino.
Las mujeres profesionales tienden a cobrar menos dinero que los hombres por el mismo trabajo, debido a su preocupación de empañar la relación con sus clientes, según una investigación del Academy of Management, una asociación de profesionales dedicada a diseminar conocimientos académicos.
El análisis de la disparidad salarial, presentado en Atlanta a mediados de agosto durante la cumbre anual de dicha entidad, fue hecho mediante la investigación de 536 veterinarios de los cuales uno de cada tres era mujer.
La Academy of Management determinó que las mujeres veterinarias cobraban menos a los clientes necesitados que a los de mayores recursos, mientras que los hombres no variaban de precio por sus servicios, sin importar la situación financiera de su clientela. "Las mujeres profesionales son responsables de este hecho (de ganar menos), ya que ajustan sus salarios para cuidar más las relaciones con sus clientes que los hombres", apuntaron los académicos autores del estudio: John Graham y Mary Gilly de la Universidad de California; William Cron de la Universidad Cristiana de Texas; y John Slocum, Jr. de la Universidad Metodista del Sur.
Esto también tiene que ver directamente con el factor psicológico del miedo.
El estudio sugiere en este aspecto la mayoría de las mujeres sienten un miedo particular por preguntar algo que pueda dañar la relación con la persona a la que necesitan cuestionar, añadieron.
"Las mujeres ven el precio de un servicio particular como si fuera sólo una instancia en una relación donde habrá muchos otros servicios y muchas otras oportunidades más para cobrar de nuevo, contrario a pensar 'tengo que lograr una cantidad X de ganancias por esta transacción aquí' ", comentó Gilly, quien es profesora de mercadeo en el recinto de Irvine de la Universidad de California.
Para realizar el estudio, a los veterinarios encuestados se les pidió responder un escenario hipotético que involucraba un perro de 12 años de edad que padecía de problemas renales avanzados. Los veterinarios podían ofrecer opciones de tratamiento al cliente hipotético, destritos anteriormente como un "joven profesional" o una "viuda anciana". El resultado: las mujeres veterinarias le cobraban menos dinero a las viudas.
En la situación hipotética planteada por los investigadores, el precio fijado por los hombres no sufrió alteraciones por las características del cliente. "Los hombres cobraban lo mismo siempre", enfatizó la experta.
Las mujeres profesionales tienden a cobrar menos dinero que los hombres por el mismo trabajo, debido a su preocupación de empañar la relación con sus clientes, según una investigación del Academy of Management, una asociación de profesionales dedicada a diseminar conocimientos académicos.
El análisis de la disparidad salarial, presentado en Atlanta a mediados de agosto durante la cumbre anual de dicha entidad, fue hecho mediante la investigación de 536 veterinarios de los cuales uno de cada tres era mujer.
La Academy of Management determinó que las mujeres veterinarias cobraban menos a los clientes necesitados que a los de mayores recursos, mientras que los hombres no variaban de precio por sus servicios, sin importar la situación financiera de su clientela. "Las mujeres profesionales son responsables de este hecho (de ganar menos), ya que ajustan sus salarios para cuidar más las relaciones con sus clientes que los hombres", apuntaron los académicos autores del estudio: John Graham y Mary Gilly de la Universidad de California; William Cron de la Universidad Cristiana de Texas; y John Slocum, Jr. de la Universidad Metodista del Sur.
Esto también tiene que ver directamente con el factor psicológico del miedo.
El estudio sugiere en este aspecto la mayoría de las mujeres sienten un miedo particular por preguntar algo que pueda dañar la relación con la persona a la que necesitan cuestionar, añadieron.
"Las mujeres ven el precio de un servicio particular como si fuera sólo una instancia en una relación donde habrá muchos otros servicios y muchas otras oportunidades más para cobrar de nuevo, contrario a pensar 'tengo que lograr una cantidad X de ganancias por esta transacción aquí' ", comentó Gilly, quien es profesora de mercadeo en el recinto de Irvine de la Universidad de California.
Para realizar el estudio, a los veterinarios encuestados se les pidió responder un escenario hipotético que involucraba un perro de 12 años de edad que padecía de problemas renales avanzados. Los veterinarios podían ofrecer opciones de tratamiento al cliente hipotético, destritos anteriormente como un "joven profesional" o una "viuda anciana". El resultado: las mujeres veterinarias le cobraban menos dinero a las viudas.
En la situación hipotética planteada por los investigadores, el precio fijado por los hombres no sufrió alteraciones por las características del cliente. "Los hombres cobraban lo mismo siempre", enfatizó la experta.