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¿Por Qué Necesitas Estar Alegre?
Escrito el 08 May 2018
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Cuando no tienes una buena razón para estar feliz… ¿debes de fingir?
La felicidad y la alegría son un viejo comercio que en los últimos tiempos se ha puesto más de moda. Todos aseguran que pueden vender la felicidad y ofrecen en todas las formas posibles para poderla adquirir. ¿Quién no quiere estar feliz, a quien no le gusta sentirse alegre?
Obvio que todos queremos vivir contentos, felices y no tener preocupaciones, ni problemas. Pero en realidad pareciera como si el único objetivo de la vida, debiera de ser feliz, vivir alegre y solo disfrutar, evitando las situaciones complicadas, estresantes y dolorosas.
Vivir una vida feliz, claro. Sin problemas, imposible, eso no es una realidad. Hasta los cuentos de hadas tienen siempre a la bruja o a un villano que se encarga de robar la felicidad y la tranquilidad de los príncipes y las doncellas. No existe una vida libre de preocupaciones.
Los problemas, las ansiedades y el sufrimiento, siempre traen consigo crecimiento, superación y fortalecimiento personal. De la alegría, se obtienen buenos recuerdos, que alivian el alma, alegran la vida y dan buenos motivos para vivir, los cuales además ayudan a compensar el trabajo de los otros momentos no tan gratos. Esto no quiere decir que porque solo se crece cuando se sufre hay que sufrir más y estar alegre menos.
Recuerda se feliz porque vas a vivir mejor y esa es la mejor razón.
Pero hablando de la alegría y la felicidad, ¿porque tanta importancia?
Es esencial tener una actitud positiva y una buena disposición, porque esa es la mejor manera de vivir la vida. Hay que estar feliz porque se tiene el privilegio de estar vivo. Porque tiene salud. Porque se puede disfrutar del sol, del aire, de la lluvia… porque hay que vivir y es mejor vivir bien.
La alegría no tiene nada que ver con el dinero, con la fama, ni con el éxito a pesar de que todas estas condiciones pueden influir o ayudar, esto, no determina la esencia de la felicidad. La alegría es una actitud y una manera de vivir, son los pensamientos y la manera de expresarse y la forma de ser.
Pareciera que sería conveniente de reprogramar los pensamientos, de las gentes negativas, frustradas y enojonas, para poder encontrar las razones reales por las cuales uno debe de ser feliz. Hay que descubrir la fuerza interna que cada persona tiene para poder tener una mejor actitud frente a la adversidad.
Cuando uno es feliz, simplemente porque sabe estar agradecido por lo que tiene, por lo tuvo o lo que conoce… aun cuando las cosas no son lo que quisiera. La alegría le permite ver la vida llena de oportunidades, con gente interesante y con posibilidades.
La buena actitud se contagia y crea una cadena de actitudes positivas que alivian el dolor, mejoran el sabor de la amargura y conectan a la persona con un mundo bondadoso, abundante y sensible. Cuando se pierde la habilidad de reír, de compartir, de ser feliz y de dar, uno de desconecta del mundo, se ciega y se aísla. No hay manera de que una persona así, pueda tener una buena vida.
Por eso hay que hacer todo lo posible para encontrar las razones que alegran la vida y buscar la felicidad en la vida que se tiene. Así, se tendrá mejores posibilidades para encontrar nuevas razones para ser feliz y crear un comportamiento productivo y efectivo.
Verdad que vale la pena esforzarse para ser feliz… y no es de fingir es real, tu tiene muchas razones por las cuales debes de estar feliz y agradecido, a lo mejor no las reconoces o no las quieres ver. Te invito a que las encuentres, realmente vale la pena.
La felicidad y la alegría son un viejo comercio que en los últimos tiempos se ha puesto más de moda. Todos aseguran que pueden vender la felicidad y ofrecen en todas las formas posibles para poderla adquirir. ¿Quién no quiere estar feliz, a quien no le gusta sentirse alegre?
Obvio que todos queremos vivir contentos, felices y no tener preocupaciones, ni problemas. Pero en realidad pareciera como si el único objetivo de la vida, debiera de ser feliz, vivir alegre y solo disfrutar, evitando las situaciones complicadas, estresantes y dolorosas.
Vivir una vida feliz, claro. Sin problemas, imposible, eso no es una realidad. Hasta los cuentos de hadas tienen siempre a la bruja o a un villano que se encarga de robar la felicidad y la tranquilidad de los príncipes y las doncellas. No existe una vida libre de preocupaciones.
Los problemas, las ansiedades y el sufrimiento, siempre traen consigo crecimiento, superación y fortalecimiento personal. De la alegría, se obtienen buenos recuerdos, que alivian el alma, alegran la vida y dan buenos motivos para vivir, los cuales además ayudan a compensar el trabajo de los otros momentos no tan gratos. Esto no quiere decir que porque solo se crece cuando se sufre hay que sufrir más y estar alegre menos.
Recuerda se feliz porque vas a vivir mejor y esa es la mejor razón.
Pero hablando de la alegría y la felicidad, ¿porque tanta importancia?
Es esencial tener una actitud positiva y una buena disposición, porque esa es la mejor manera de vivir la vida. Hay que estar feliz porque se tiene el privilegio de estar vivo. Porque tiene salud. Porque se puede disfrutar del sol, del aire, de la lluvia… porque hay que vivir y es mejor vivir bien.
La alegría no tiene nada que ver con el dinero, con la fama, ni con el éxito a pesar de que todas estas condiciones pueden influir o ayudar, esto, no determina la esencia de la felicidad. La alegría es una actitud y una manera de vivir, son los pensamientos y la manera de expresarse y la forma de ser.
Pareciera que sería conveniente de reprogramar los pensamientos, de las gentes negativas, frustradas y enojonas, para poder encontrar las razones reales por las cuales uno debe de ser feliz. Hay que descubrir la fuerza interna que cada persona tiene para poder tener una mejor actitud frente a la adversidad.
Cuando uno es feliz, simplemente porque sabe estar agradecido por lo que tiene, por lo tuvo o lo que conoce… aun cuando las cosas no son lo que quisiera. La alegría le permite ver la vida llena de oportunidades, con gente interesante y con posibilidades.
La buena actitud se contagia y crea una cadena de actitudes positivas que alivian el dolor, mejoran el sabor de la amargura y conectan a la persona con un mundo bondadoso, abundante y sensible. Cuando se pierde la habilidad de reír, de compartir, de ser feliz y de dar, uno de desconecta del mundo, se ciega y se aísla. No hay manera de que una persona así, pueda tener una buena vida.
Por eso hay que hacer todo lo posible para encontrar las razones que alegran la vida y buscar la felicidad en la vida que se tiene. Así, se tendrá mejores posibilidades para encontrar nuevas razones para ser feliz y crear un comportamiento productivo y efectivo.
Verdad que vale la pena esforzarse para ser feliz… y no es de fingir es real, tu tiene muchas razones por las cuales debes de estar feliz y agradecido, a lo mejor no las reconoces o no las quieres ver. Te invito a que las encuentres, realmente vale la pena.