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El mundo está de luto
Juan Pablo II falleció a las 9:37 de la noche hora del Vaticano, los peregrinos no lo podían creer.
Escrito el 07 Apr 2005
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San Pedro, Roma. -Millones de personas en todo el mundo lloran la muerte de Juan Pablo II, quien falleció a los 84 años de edad, tras horas de agonía, en su habitación en el Vaticano. Se fue el Papa Viajero y ahora todos los países se unen para compartir la misma pena.
Las campanas de todas las iglesias repican sin parar en señal del duelo mundial, las personas están confluyendo silenciosamente en las catedrales, plazas públicas o basílicas para orar por el eterno descanso de Juan Pablo II.
En la plaza de San Pedro casi 70 mil fieles rezaban consternados tras el anuncio de su fallecimiento y conforme pasaba las horas seguían llegando más. Pero no sólo los católicos están de luto, también los políticos, diplomáticos y líderes mundiales. Las expresiones de "profunda tristeza", se extendieron desde Roma hasta Wadowice, ciudad natal del Papa, pasando por Londres, Washington, Viena, Santiago, El Salvador o Marruecos.
"Es imposible describir lo que siento", confió una joven de 19 años que lloraba en silencio ante la basílica de Notre Dame, en Wadowice, junto a la casa en la que nació Karol Wojtyla. "Es como si hubiera muerto un miembro de mi familia".
El presidente estadounidense George W. Bush, quien dijo que con la muerte del papa Juan Pablo II "el mundo perdió a un campeón de la libertad humana".
"La Iglesia Católica ha perdido a su pastor. El mundo ha perdido a un campeón de la libertad humana", dijo el presidente en su mensaje desde la Casa Blanca.
"Siempre recordaremos al sacerdote humilde, sabio y valiente que se convirtió en uno de los mayores líderes de la historia", agregó Bush, acompañado por la primera dama, Laura Bush.
El mandatario también ordenó que las banderas en la Casa Blanca ondeen a media asta como señal de luto por la muerte del máximo jefe de la iglesia católica.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestó que está "profundamente entristecido" y calificó al fallecido pontífice como un "incansable defensor de la paz".
El primer ministro canadiense, Paul Martin, también expresó su pesar y afirmó estar "profundamente triste" por este deceso y se despidió a un "apóstol de la paz".
"Este digno hijo de Polonia, que dirigió a los fieles de la Iglesia Católica Romana durante 26 años, ejerció una influencia extraordinaria en el mundo, no sólo en su calidad de jefe espiritual, sino también como un verdadero apóstol de la paz", afirmó Martin en un comunicado.
"Sus viajes en el mundo entero, incluso en avanzada edad y enfermo, demuestran su determinación de aprovechar todas las ocasiones de promover la reconciliación a una escala internacional y el respeto de los valores democráticos y de los derechos humanos", agregó.
Las autoridades italianas decretaron tres días de luto nacional. "El gobierno italiano declaró tres días de lutoa partir del domingo 3 de abril y el día de las exequias del Santo Padre", informó un comunicado de la jefatura de gobierno.
La reina Isabel II de Inglaterra recordó "los incansables esfuerzos" del Sumo Pontífice "para promover la paz y buena voluntad en todo el mundo", mientras que el primer ministro británico Tony Blair aseguró que el mundo perdió a un líder ligioso "reverenciado" tanto por católicos como por no católicos. El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, lamentó la pérdida de "un referente moral de primer orden".
También el ex presidente soviético Mijail Gorbachov destacó que "el Papa pudo hacer mucho no sólo por los católicos, sino por todo el mundo", afirmando "que fue el humanista número uno del planeta".
Las campanas de todas las iglesias repican sin parar en señal del duelo mundial, las personas están confluyendo silenciosamente en las catedrales, plazas públicas o basílicas para orar por el eterno descanso de Juan Pablo II.
En la plaza de San Pedro casi 70 mil fieles rezaban consternados tras el anuncio de su fallecimiento y conforme pasaba las horas seguían llegando más. Pero no sólo los católicos están de luto, también los políticos, diplomáticos y líderes mundiales. Las expresiones de "profunda tristeza", se extendieron desde Roma hasta Wadowice, ciudad natal del Papa, pasando por Londres, Washington, Viena, Santiago, El Salvador o Marruecos.
"Es imposible describir lo que siento", confió una joven de 19 años que lloraba en silencio ante la basílica de Notre Dame, en Wadowice, junto a la casa en la que nació Karol Wojtyla. "Es como si hubiera muerto un miembro de mi familia".
El presidente estadounidense George W. Bush, quien dijo que con la muerte del papa Juan Pablo II "el mundo perdió a un campeón de la libertad humana".
"La Iglesia Católica ha perdido a su pastor. El mundo ha perdido a un campeón de la libertad humana", dijo el presidente en su mensaje desde la Casa Blanca.
"Siempre recordaremos al sacerdote humilde, sabio y valiente que se convirtió en uno de los mayores líderes de la historia", agregó Bush, acompañado por la primera dama, Laura Bush.
El mandatario también ordenó que las banderas en la Casa Blanca ondeen a media asta como señal de luto por la muerte del máximo jefe de la iglesia católica.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestó que está "profundamente entristecido" y calificó al fallecido pontífice como un "incansable defensor de la paz".
El primer ministro canadiense, Paul Martin, también expresó su pesar y afirmó estar "profundamente triste" por este deceso y se despidió a un "apóstol de la paz".
"Este digno hijo de Polonia, que dirigió a los fieles de la Iglesia Católica Romana durante 26 años, ejerció una influencia extraordinaria en el mundo, no sólo en su calidad de jefe espiritual, sino también como un verdadero apóstol de la paz", afirmó Martin en un comunicado.
"Sus viajes en el mundo entero, incluso en avanzada edad y enfermo, demuestran su determinación de aprovechar todas las ocasiones de promover la reconciliación a una escala internacional y el respeto de los valores democráticos y de los derechos humanos", agregó.
Las autoridades italianas decretaron tres días de luto nacional. "El gobierno italiano declaró tres días de lutoa partir del domingo 3 de abril y el día de las exequias del Santo Padre", informó un comunicado de la jefatura de gobierno.
La reina Isabel II de Inglaterra recordó "los incansables esfuerzos" del Sumo Pontífice "para promover la paz y buena voluntad en todo el mundo", mientras que el primer ministro británico Tony Blair aseguró que el mundo perdió a un líder ligioso "reverenciado" tanto por católicos como por no católicos. El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, lamentó la pérdida de "un referente moral de primer orden".
También el ex presidente soviético Mijail Gorbachov destacó que "el Papa pudo hacer mucho no sólo por los católicos, sino por todo el mundo", afirmando "que fue el humanista número uno del planeta".