En suspenso deportación de colombianos
Hermanos llevan casi 20 años en Estados Unidos
Bárbara González, portavoz del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), dijo que "han sido liberados de manera temporal y deben reportarse en 45 días. Esto dará tiempo para que el Congreso determine si considerará el caso".
Los dos hermanos, unos destacados estudiantes de la escuela secundaria Killian, de Miami, fueron detenidos junto con su padre y su madre la semana pasada en su residencia de Kendall por carecer de estatus migratorio legal.
Toda la familia fue liberada de los dos centros de detención de inmigración en los que se encontraban en el sur de Florida.
El congresista republicano de Florida, Lincoln Díaz-Balart, presentó el lunes un proyecto de ley para evitar la deportación de los Gómez.
Según Díaz-Balart, los jóvenes podrían permanecer en Estados Unidos hasta 2009 si el subcomité de Inmigración estudia este jueves ese proyecto.
Ileana Ros-Lehtinen, otra congresista republicana de Florida, tras conocer la liberación de los Gómez expresó que "estamos agradecidos por estas buenas noticias y nos sentimos más optimistas de que esta pesadilla pase y la familia pueda continuar con sus vidas".
Comentó que la "triste odisea" de los Gómez "nos hizo considerar lo importante que es aprobar la ley del Sueño Americano (DREAM Act). Este es un país donde triunfa la justicia y esta libertad condicional permitirá a los representantes legales de la familia encontrar soluciones a la situación migratoria de ellos".
La liberación de la familia Gómez se produjo un día después de que siete compañeros de clases de Juan y Alejandro viajaron a Washington para cabildear a favor de los colombianos. "Necesitamos más apoyo, sabemos que el senador Mel Martínez (R-Florida) nos puede ayudar con esta ley en el Congreso.
También necesitamos el apoyo de todos los estudiantes de Estados Unidos", dijo Francisco Vega, uno de los compañeros de estudios de los hermanos Gómez.
El grupo de estudiantes visitará mañana la Casa Blanca acompañados por Ros-Lehtinen. Los estudiantes de la escuela Killian se movilizaron a favor del caso después de que Juan Sebastián les comunicó la detención de la familia a través de internet.
Los padres de los dos jóvenes arribaron al sur de Florida en la década de los noventa cuando sus hijos tenían dos y tres años de edad.