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Extiende plazo de reinscripción TPS
La última extensión concedida caducará el 5 de julio de 2006.
Escrito el 28 Jan 2005
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WASHINGTON - Las autoridades de Inmigración de Estados Unidos han prorrogado, hasta el 31 de enero, el plazo de reinscripción de los casi 100.000 hondureños y nicaragüenses amparados bajo el Estatuto de Protección Temporal (TPS).
Esta decisión, que entró en vigor hoy, fue adoptada por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) tras considerar la confusión que puedan crear los cambios introducidos en los requisitos, incluido un proceso biométrico de huellas dactilares. También tomaron en cuenta las dificultades financieras de muchos de los peticionarios -ahora se deben pagar 175 dólares por cada solicitud, y 70 dólares por las huellas dactilares-, además de errores cometidos por el propio USCIS.
José Lagos, que preside la organización Unidad Hondureña, dijo hoy a EFE que la ampliación, lograda por su grupo con el apoyo de la legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen, y otros de sus colegas entre ellos el senador del mismo partido Mel Martínez, facilita la reinscripción al TPS.
Esta extensión favorece a quienes no habían enviado completas sus solicitudes, y a aquellos que no las presentaron en el plazo de 60 días fijado por la ley.
El plazo caducó el pasado 3 de enero, sin que miles de hondureños y nicaragüenses pudieran cumplir los trámites.
Lagos indicó que su organización "trabajará ininterrumpidamente, los siete días de la semana, para prestar ayuda a los interesados en todo Estados Unidos".
Añadió que "esta ampliación del plazo es una nueva oportunidad que deben aprovechar (los hondureños y nicaragüenses) porque de no hacerlo van a quedar vulnerables a la deportación".
Lagos y otros directivos de su entidad cabildean en Washington esta semana a favor de iniciativas que permitan la residencia permanente a los inmigrantes que disfrutan del TPS, incluidos los más de 250.000 salvadoreños a los que se acaba de extender este estatuto migratorio por otro período de 18 meses.
El activista hondureño cree que "tarde o temprano el Gobierno estadounidense dará por terminado su programa de Protección Temporal" y que es una necesidad imperiosa buscar caminos para la legalización de estas personas.
Lagos, que está preocupado por las redadas de inmigrantes indocumentados que se llevan a cabo en el estado de Florida, indicó que se reunirá con funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Estado para expresar respaldo a la reforma migratoria propuesta por el presidente George W. Bush.
En el caso de los inmigrantes hondureños y nicaragüenses incluidos en el TPS, advirtió de que "no habrá más extensiones del plazo de reinscripción", y que quienes no cumplan con este requisito obligatorio quedarán en un limbo migratorio cuyo final puede ser la deportación.
Lagos aseguró que USCIS prometió resolver "lo antes posible" los casos específicos de errores detectados en los trámites.
La Casa Blanca concedió el TPS a miles de ciudadanos de Honduras y Nicaragua a principios de 1999 a causa de la devastación ocasionada en sus países por el huracán "Mitch" en 1998.
El Gobierno de Washington otorga esta prerrogativa a ciudadanos de países afectados por desastres naturales -como es el caso de ambas naciones centroamericanas-, o conflictos bélicos. Inicialmente, en 1999, los hondureños y nicaragüenses disfrutaron del TPS por un período de 18 meses tras lo cual el gobierno de Estados Unidos aprobó cinco prórrogas.
Esta decisión, que entró en vigor hoy, fue adoptada por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) tras considerar la confusión que puedan crear los cambios introducidos en los requisitos, incluido un proceso biométrico de huellas dactilares. También tomaron en cuenta las dificultades financieras de muchos de los peticionarios -ahora se deben pagar 175 dólares por cada solicitud, y 70 dólares por las huellas dactilares-, además de errores cometidos por el propio USCIS.
José Lagos, que preside la organización Unidad Hondureña, dijo hoy a EFE que la ampliación, lograda por su grupo con el apoyo de la legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen, y otros de sus colegas entre ellos el senador del mismo partido Mel Martínez, facilita la reinscripción al TPS.
Esta extensión favorece a quienes no habían enviado completas sus solicitudes, y a aquellos que no las presentaron en el plazo de 60 días fijado por la ley.
El plazo caducó el pasado 3 de enero, sin que miles de hondureños y nicaragüenses pudieran cumplir los trámites.
Lagos indicó que su organización "trabajará ininterrumpidamente, los siete días de la semana, para prestar ayuda a los interesados en todo Estados Unidos".
Añadió que "esta ampliación del plazo es una nueva oportunidad que deben aprovechar (los hondureños y nicaragüenses) porque de no hacerlo van a quedar vulnerables a la deportación".
Lagos y otros directivos de su entidad cabildean en Washington esta semana a favor de iniciativas que permitan la residencia permanente a los inmigrantes que disfrutan del TPS, incluidos los más de 250.000 salvadoreños a los que se acaba de extender este estatuto migratorio por otro período de 18 meses.
El activista hondureño cree que "tarde o temprano el Gobierno estadounidense dará por terminado su programa de Protección Temporal" y que es una necesidad imperiosa buscar caminos para la legalización de estas personas.
Lagos, que está preocupado por las redadas de inmigrantes indocumentados que se llevan a cabo en el estado de Florida, indicó que se reunirá con funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Estado para expresar respaldo a la reforma migratoria propuesta por el presidente George W. Bush.
En el caso de los inmigrantes hondureños y nicaragüenses incluidos en el TPS, advirtió de que "no habrá más extensiones del plazo de reinscripción", y que quienes no cumplan con este requisito obligatorio quedarán en un limbo migratorio cuyo final puede ser la deportación.
Lagos aseguró que USCIS prometió resolver "lo antes posible" los casos específicos de errores detectados en los trámites.
La Casa Blanca concedió el TPS a miles de ciudadanos de Honduras y Nicaragua a principios de 1999 a causa de la devastación ocasionada en sus países por el huracán "Mitch" en 1998.
El Gobierno de Washington otorga esta prerrogativa a ciudadanos de países afectados por desastres naturales -como es el caso de ambas naciones centroamericanas-, o conflictos bélicos. Inicialmente, en 1999, los hondureños y nicaragüenses disfrutaron del TPS por un período de 18 meses tras lo cual el gobierno de Estados Unidos aprobó cinco prórrogas.