Ice Reporta Caída Precipitosa Del Número De Procesos De Deportación

Griselda Nevárez
Hispanic Link News Service

Una caída del 33 por ciento en los procesos de deportación iniciados por la agencia federal, U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE por sus siglas en inglés) durante los primeros tres meses de este año fiscal, refleja esfuerzos recientes del gobierno de Obama por hacer prioridad de aquellos individuos que tienen antecedentes criminales, según un informe del Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse.
De octubre a diciembre, ICE registró 39.331 casos de deportación en tribunales de inmigración por todo el país – una reducción de los 58.639 casos registrados el trimestre anterior. Es normal que haya un número reducido de casos registrados para esta época del año, sin embargo, una caída del 33 por ciento es inaudita, dijo codirectora de TRAC, Susan Long. “Normalmente se ve una pequeña caída – tal vez del 10 por ciento – pero el 33 por ciento es inmenso”, le dijo Long, profesora asociada de estadísticas gerenciales, a Hispanic Link News Service.
La reducción, dijo, podría ser resultado de pasos tomados por ICE para implementar la discreción del fiscal, detallado por el director de la agencia, John Morton, en un memorándum del 17 de junio. El memorándum exhortó a los abogados y al personal de ICE a evitar la persecución para deportar a personas no ciudadanas que hubieran llegado a los Estados Unidos de niños y que no tuvieran infracciones de la ley. Se otorga consideración especial a aquellos quienes asisten a la universidad, a quienes hayan servido o estén sirviendo en las fuerzas militares de los EE.UU., a los que tienen fuertes vínculos y hayan contribuido mucho a la comunidad, más otros factores extenuantes. El anuncio que hiciera el gobierno de Obama el 18 de agosto de la revisión de 300 mil casos de deportación pendientes, también podrá jugado algún rol, dijo Long. Morton le dijo a Hispanic Link que las cifras de TRAC “no son una representación por entero fidedigna de las personas que deportamos” y no toman en consideración aquellas personas deportadas que no pasan por el proceso formal del tribunal de inmigración. Un gran número de personas se va voluntariamente, o mediante deportaciones administrativas, expeditadas y estipuladas o por la reinserción de antiguas órdenes de deportación.
Long dijo que reconoce que lo hallado por el informe parte de datos obtenidos de la Executive Office for Immigration Review y que considera sólo aquellos casos registrados por ICE mediante los tribunales de inmigración. El problema, dijo, es que desde el 2010, ICE no ha hecho caso de solicitudes hechas por TRAC por medio de la ley Freedom of Information Act, para analizar datos referentes a cada caso de deportación registrado por la agencia, las acusaciones hechas contra individuos, y todos los antecedentes criminales de las personas detenidas. “Nosotros queremos presentar una imagen completa, pero no podemos hacerlo porque ICE está reteniendo la información”, dijo. También dijo que existe poca evidencia que indique que ICE cumple con su meta de tener como objetivo los criminales peligrosos. Sólo un 14 por ciento, una reducción del 17,3 por ciento de hace dos años, enfrenta la deportación en tribunales de inmigración acusado de presuntas actividades criminales o de haber cometido un delito grave.
Otro problema, dijo Long, es lo que ICE define como las condenas “más serias”. Además de las infracciones de tránsito, de desorden público, la posesión de licor, y la entrada ilegal, también se considera seria la infracción de no abrocharse el cinturón en el carro. “¿A quién se le ocurriría que algo así sería una ofensa criminal seria?” dijo Long. Vocera de ICE, Gillian Christensen, dijo que “es erróneo que TRAC haga equivalencia entre el número de casos codificados como ‘criminales’ ante los jueces de inmigración con el número final de deportaciones criminales”. Dijo que ICE no está obligada a presentar documentos de acusación que aseveren un motivo criminal por la deportación a los tribunales de inmigración, cuando está deportando a aquellos quienes han sido hallados culpables de un delito y que están ilegalmente en el país. Christensen señaló que ICE ha estado deportando a un número inaudito de delincuentes condenados. En el año fiscal 2011, la agencia deportó a 216 mil, un aumento del casi el 100 por ciento comparado a los 114.415 deportados hace tres años. Este año, el 52 por ciento de los individuos deportados hasta el momento son delincuentes condenados. La deportación de extranjeros criminales es y continuará siendo la más alta prioridad de ICE, dijo Christensen. Griselda Nevárez es reportera con Hispanic Link News Service en Washington, D.C.
Griselda Nevárez
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